La obra de Edvard Munch, conocida como "el grito" siempre ha causado mucho misterio, es una de las obras más conocidas en el mundo y tiene como protagonista a un hombre con las manos en los oídos y supuestamente "gritando", pero ahora expertos se pusieron a analizar obra, y descubrieron algo bastante interesante.
El cuadro viene junto a una pequeña leyenda, escrita a mano por el propio pintor Munch, donde dice: "Sentí un gran grito en toda la naturaleza". Y fue con eso que se dieron cuenta que la historia de la obra siempre ha sido mal interpretada.
Los expertos que investigaron la obra, llegaron a la conclusión de que en el cuadro, no es la persona quién grita, y sí está espantado por un grito escuchado por él.
El supuesto hombre se lleva las manos al oído tapándolos, por el grito escuchado supuestamente de la naturaleza. Según la restauradora de la obra, Giulia Bartrum, lo representado en la obra sucedió en verdad en 1892, cuando estaba caminando junto a un importante fiordo que en la época se encontraba en Oslo.
Luego por un momento se dio cuenta que el cielo se pintaba de rojo, haciendo con que sintiera que la naturaleza fuera capaz de transmitir sensaciones por si misma. No se sabe si escuchó realmente a un grito o si este grito solo fue en su mente, pero fue algo que le conmocionó mucho según Bartrum.