Amatl Xoxoktli

Como pollo en agua hirviendo, así están mis brazos. Peor le fue a mi compadre porque por poco y no la libra del incendio de ayer. Le dijimos a los del otro pueblo que no porque no hubiera ido su comisario no debían obedecer los acuerdos de la asamblea, pero no hicieron caso y allá vamos por la madrugada a sacar a los pollos de los gallineros porque ya estaba la lumbre bien cerca.

De suerte que mi hijo instaló tubos en las azoteas de varios vecinos y el agua se pudo juntar de la primera lluvia del año fue la que nos ayudó a controlar el fuego hasta que llegó el helicóptero con la tinajota.

Nos dijeron que esto podía suceder, pero no hicieron caso, ahora dice el médico que no podré moverme mucho ni estar en el sol y así cómo voy a sembrar si las cabañuelas dijeron que en este mes empieza el temporal. Ni modo, mientras, voy a almorzar este caldo de guajolote porque los pollos nomás no regresan desde que se quemó su gallinero, será que se los comió un animal.

Ahora pienso que mi brazo también parece cola de tlacuache.