En los años 50s y 60s, la figura de los maestros era de las más prestigiadas, al grado de ser los apóstoles de la educación, de los buenos modales y de las buenas costumbres de la sociedad. Hoy en día, la realidad es distinta, y hasta penosa...
Al abordar el tema de los maestros es evocar las buenas costumbres, los buenos modales y la formación de buenos mexicanos.
En el cine mexicano quedaron plasmadas dos joyas de la cinematografía, como fueron las cintas "El profesor", que interpretó el actor José Elías Moreno en 1960, o la que protagonizó Mario Moreno Cantinflas en "El Profe" en los años 70s. Ambas son el referente de que, después de los padres, los docentes son quienes eran los apóstoles de la educación.
Con el paso del tiempo, el panorama ha cambiado radicalmente y ahora se les ve como "guerrilleros" o vándalos a los que se les tiene miedo.
Antes de los lamentables hechos ocurridos en Iguala el pasado mes de septiembre, donde hubo disparos, muertos y 43 jóvenes normalistas secuestrados (y a la fecha en calidad de desaparecidos), los "soldados de la educación" se volvieron radicales, y se comportan como bandidos, que con el pretexto de la reforma educativa, causan destrozos y hasta atentan contra la propia ciudadanía.
Es por eso que el pueblo se pregunta ¿Porqué pintarrajear instituciones públicas, quemar autos, afectar a terceros? ¿Qué no se supone que son los formadores de las personas de bien?
Estamos de acuerdo que protesten, que hagan marchas, pero que no agredan la gente. ¡Así no!
Urge que todos los mexicanos, desde el presidente Enrique Peña Nieto hasta quien vende frutas y legumbres, el paletero, el zapatero, el panadero, hagamos algo por sacar al país del hoyo en que se encuentra...¡Ya basta!