Dan 60 años de vida a laguna de Tecocomulco por invasión de tule y lirio acuático
Por Juan Ricardo Montoya
A causa de la invasión de grandes extensiones de tule y lirio acuático que cubren más del 70 por ciento de las mil 679 hectáreas de la Laguna de Tecocomulco, localizada entre los municipios de Tepeapulco, Apan y Cuautepec del estado de Hidalgo, los especialistas señalan que, de seguir así la proliferación de las plantas, ya para el año 2079 se habrá desecado totalmente o en el mejor de los casos será un enorme ’charco sin vida’.
Considerado como el último relicto natural del antiguo ecosistema lacustre de la Cuencas del Valle de México, a principios de agosto un grupo de especialistas de la Universidad de Chapingo, integrantes de la Comisión de Cuenca de la Laguna de Tecocomulco (CCLT), la Fundación Transformando Hidalgo AC y representantes del diputado local por Morena Víctor Guerrero Trejo, realizaron un recorrido por el embalse y sus alrededores con el fin constatar los enormes estragos que poco a poco han dejado las plantas que además de desecar a la laguna están exterminando también a las especies endémicas que hay en el lugar.
Aunque en apariencia las flores de los lirios en medio del agua y la presencia de patos y gaviotas sobre las delgadas hojas de tule que sobresalen de las aguas provocan una extraña sensación de belleza, para Jaime Martínez Parra, gerente operativo de la CCLT el surgimiento de las plantas está a punto de convertir a la laguna en un enorme pantano que poco a poco se irá desecando lo cual va a provocar enormes estragos en la región del altiplano hidalguense.
“Hay mil 100 hectáreas de tule y 250 hectáreas de lirio, lo que equivale al 72 por ciento de la laguna” explicó “A simple vista estas plantas son muy bonitas, pero están causando la muerte de las especies endémicas que de acuerdo a la norma de Semarnat son el ajolote, la rana Moctezuma y el charal”.
Aseveró que la proliferación de las plantas se debe a que la laguna, por ser un vaso regulador de escurrimientos, recibe descargas de agua provenientes de cerros y lugares situados dentro de la cuenca de más de 52,000 hectáreas y donde hay 124 comunidades asentadas.
A causa de la desertización y deforestación de los cerros provocada por la agricultura y ganadería así como el uso de amplias zonas del vaso de la laguna para labores agrícolas ha provocado que una gran cantidad de los nutrientes que sirven de alimento para el tule y el lirio lleguen a la laguna a través de torrentes de agua provenientes de esas zonas.
El cortar las plantas son una medida de solución temporal ya que al poco tiempo vuelven a crecer y reproducirse por lo que es necesario “cortar” la llegada de su alimento por medio de plantas tratadoras de agua en las localidades.
En la localidad Francisco Sarabia, a unos 10 kilómetros de la laguna, y que se encuentra una microcuenca de 4mil 500 hectáreas a lo largo de los últimos 30 años se han construido micro represas y zanjas trinchera para contener los sedimentos que son llevados al embalse por corrientes de aguas proveniente de las partes altas.
Laura Ruíz Pérez, ingeniera especializada en suelos e integrante de la CCLT reveló que mil 500 hectáreas de las 4 mil 500 de la microcuenca presentan un grado de erosión “de entre alta y muy alta”.
Según la especialista, pese a que esta micro cuenca es de las menos erosionadas del altiplano, el que presente alta o muy alta erosión significa que entre 50 a 200 toneladas de sedimentos son vertidos al año a la laguna.
Aunque reconoció que no se tiene un cálculo de cuanta cantidad de sedimento se ha logrado retener con las micro represas y las zanjas trincheras, lo que a la vez ha traído el paulatino enriquecimiento del suelo, Laura Ruíz aseguró que se trata de una buena medida por lo que se busca el apoyo de la Universidad de Chapingo y otras instituciones para construir a más bajo costo.
Aunado a la construcción de represas, con ayuda de algunos delegados de las comunidades se ha iniciado la reforestación de algunos polígonos desertizados con plantas y árboles de la región por lo que se ha prohibido el pastoreo de chivos y cabras en esos lugares.
No obstante, tras destacar que pese a que algunos lugareños de las localidades asentadas cerca de la laguna han manifestado estar de acuerdo en apoyar las acciones para evitar su contaminación, el que el embalse esté tipificado como “ramsar” o protegida por la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas” lejos de ayudar a resolver el problema, lo ha agravado, lamentó Laura Ruíz.
Explicó que bajo el pretexto de que está protegida por esta convención, las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y otras dependencias no permiten que los pobladores participen en las tareas de extraer sedimento, tules y lirio de la laguna.
“Les dicen que no lo pueden hacer porque podrían alterar el lugar y que en caso de ser sorprendidos haciendo estas tareas, serán objeto de multas y otras sanciones”.
Para colmo, hay una veda o prohibición de uso del agua superficial en toda esa región impuesta por la CNA. “Hace algunos meses las parcelas de unos amigos se inundaron de forma parcial. Quisieron aprovechar esa agua para regar a otros terrenos a donde hacía falta, pero llegaron los de CNA y les advirtieron que no se atrevieran a hacerlo porque estaba prohibido por la veda y que lo único que les quedaba era dejarla correr”, relató Valentín Franco, campesino de la localidad de Francisco Sarabia.
“En otras palabras, no la podemos usar y debemos dejar que contamine la laguna con el sedimento que arrastra”.
Francisco Morales, asesor del diputado local Víctor Osmind Guerrero Trejo señaló que estas actitudes por parte de los inspectores de CNA y otras dependencias federales son ilegales e incurren en actos de abuso de autoridad y que son sancionables por la ley.
Se comprometió a pasar un informe detallado sobre este asunto al legislador para convocar de urgencia a reuniones de trabajo a representantes de Conagua, el CCLT y delegados de las comunidades aledañas a la laguna para tratar ese asunto.
Pese a la veda, en algunas zonas del vaso de la presa hay personas que además de apropiarse de algunos predios para convertirlos en campos de cultivo, construyeron “represas” particulares para retener el agua proveniente tanto de la lluvia como de las partes altas y así aprovecharla. No obstante, de acuerdo a los integrantes del CCLT esto resultó contraproducente ya que dichos predios se inundaron tal como lo pudo constatar este medio.
Lo que en tiempos coloniales era la zona norte de la laguna, cerca de la exhacienda de Tultengo 450 hectáreas de lo que fue el embalse fueron convertidas en tierra de cultivo. No obstante, según relatan los pobladores y activistas del CCLT, desde hace 80 años se han registrado inundaciones, por lo que a simple vista algunos predios yacen como pequeños pantanos repletos de tules donde pernoctan una gran cantidad de patos.
Por ello entre los años 40 y 50 el gobierno federal instaló obras de drenaje para evitar que esos predios se inundaran lo cual al final no resultó.
Ante esta problemática, los representantes del CCLT y de comunidades de la región se comprometieron ante Ángel Leyva y Rafael Estrada, directores de agroecologia, de la división de ciencias forestales e irrigación respectivamente de la Universidad de Chapingo su compromiso unánime por el rescate del sitio Ramsar de relevancia internacional, conscientes de que es necesario involucrar a miles de "amigos de la laguna de Tecocomulco" a través de un programa continuo que considere acciones concretas, con metas precisas de corto, mediano y largo plazo.
Los especialistas por su parte se comprometieron a diseñar una “terapia” para el "enfermo" a partir de un diagnóstico preciso que incorpore los estudios realizados en el sitio por instituciones reconocidas a nivel nacional e internacional como la Universidad de Chapingo, el Instituto Politécnico Nacional, el Colegio de Postgraduados, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Autónoma Metropolitana entre otras.
También su compromiso por impulsar el encuentro "ciencia y cultura en la Cuenca y Laguna de Tecocomulco" a realizarse los días 17 y 18 de octubre del 2019, en el auditorio ejidal de la localidad y la zona de restaurantes aledaños al embarcadero en la comunidad de Allende.