Ante la exigencia de justicia para la familia del periodista Carlos Domínguez, asesinado el pasado fin de semana en el estado de Tamaulipas; esta tarde fue sepultado en el panteón de la playa de este poblado de Tecpan de Galeana, acompañado por sus hijos y demás familiares que cumplieron su deseo de ser traído al poblado donde tienen sus orígenes sus hijos.
Antes, en el puerto de Acapulco, lugar donde hizo sus estudios y parte de su carrera periodística, fue velado por su familia y por miembros del gremio pe-riodístico que también salieron a hacer una protesta pacífica en el Asta de Bandera, en la Costera, para exigir al gobierno de ese estado y al gobierno de la República, el esclarecimiento de este crimen ’oprobioso’.
En una carrosa fúnebre de la empresa Gayosso que llegó resguardada por una patrulla de la policía estatal, los restos de Domínguez fueron llevados al viejo cementerio cercano al mar y a la laguna de Nuxco.
Después del sepelio, habló en entrevista con los reporteros su hijo, también de nombre Carlos Domínguez, para pedir cuentas a la administración panista de Tamaulipas, lugar donde el pasado sábado por la tarde, fue atacado a navaja-zos el comunicador que hacía periodismo de manera independiente.
’Vemos una falta de valentía de las autoridades, lo demuestran ocultando la verdad de este crimen utilizando sus métodos, sus medios, sus cajas chinas, sus nubes de humo, para no reflejar lo que en verdad son, que son gobiernos débi-les e incompetentes porque no le garantizan la seguridad en el libre ejercicio del periodismo y luego los asesinan, tienen la desfachatez de pretender ocultar este tipo de acontecimientos que los dejan en evidencia de lo que son’, sostu-vo con un gesto de tristeza.
Dijo que sus colegas del estado de Tamaulipas, donde su padre fue comunica-dor y tenía una columna en varios medios escritos, sobre todo en plataformas digitales, le dieron la espalda, se vendieron con el gobierno de esa entidad y prefirieron callar para que no llegue la verdad y la justicia para este asesinato, recriminó el hijo del primer comunicador asesinado en lo que va de inicio de 2018.