De nada sirve que Guerrero sea el primer lugar en la producción de maíz, mango, coco y jamaica, si por culpa de acaparadores e intermediarios la gente del campo se encuentra sumida en la pobreza extrema; aunado al abandono por parte de las autoridades competentes que no tienen siquiera un estudio de la tierra y del fertilizante adecuado para la siembra.
Es claro que no funcionan los programas del gobierno, o será que a lo mejor los encargados de aplicarlos no lo hacen como debe de ser. Lo cierto es que falta mucho para que los mencionados productos puedan ser exportados a otros países, en beneficio de sus productores guerrerenses.
Como un retroceso al tiempo, es como se vive la situación del campo guerrerense, ya que miles de hectáreas permanecen sin cosecharse ante la falta de apoyos, capacitación y equipo para aprovechar la tierra fértil, además de que los pocos recursos que el gobierno impulsa entre los productores, llegan a manos equivocadas, a quienes son recomendados de algún funcionario o simplemente, no quieren trabajar sus parcelas.
Según el Consejo Estatal del Maíz, encabezado por Ventura Reyes Urióstegui, la inseguridad que se vive en varias regiones de Guerrero, así como el retraso en la entrega de fertilizantes, ha frenado la producción del grano, teniendo un daño más importante el maíz, ya que el abandono de cosechas y la falta de instalaciones para almacenar grandes toneladas, hacen que el problema se agudice y cada vez se torne más grave.
La institución considera que la zona Norte del estado es la más afectada por el abandono de tierras a causa de la inseguridad, y uno de los municipios con mayores problemas es Iguala, donde, así como algunas comunidades de la Costa Chica. Estudios locales señalan que Guerrero tiene una deficiencia técnica, además de que no se cuenta con un paquete tecnológico que alcance a administrar los recursos necesarios para lograr los rendimientos de miles de hectáreas que permanecen sin producir.
El Consejo del Maíz ha manifestado que la entidad está destacando en la producción de maíz, sin embargo, no se está avanzando al mismo ritmo como otros estados como Chiapas o Campeche, que han incrementado su producción.
Campesinos de varias comunidades rurales de Acapulco, como: Amatillo, Apalani, Agua Caliente, Kilómetro 30, Kilómetro 36, Kilómetro 40, Kilómetro 42, Xaltianguis, entre otras, mencionaron que el apoyo del gobierno para impulsar programas del campo es insuficiente, ya que no se entrega el fertilizante necesario para cosechar grandes hectáreas, además de que en la entidad se carece de bodegas para almacenar miles de toneladas del producto, lo que equivaldría a no comercializarlo a gran escala.
MARIO HERNÁNDEZ, EJEMPLO DE TRABAJO Y ESFUERZO
Fatigado por el arduo trabajo del día, el agricultor de toda la vida Mario Hernández cuenta que lo que siempre le ha gustado es sembrar sus tierras, ya que el fresco olor de tierra húmeda y la enorme sombra de una parota, le han enseñado que no se necesita nada más para ser feliz en la vida, lo que le ha permitido mantener a su familia y hacerse de un patrimonio.
Padre de 11 hijos y más de 20 nietos, el campesino de mirada recia y voz determinante pese a sus más de 60 años, mencionó que no puede sembrar más porque los recursos no le alcanzan para producir suficiente maíz y comercializarlo, ya que el fertilizante no le permite aprovechar las más de cinco hectáreas de su propiedad ubicadas en el Kilómetro 36, donde cada cosecha, sus hijas y su esposa ponen una tienda de elotes y se dedican a vender tamales y maíz asado.
"Los apoyos llegan a familias que son recomendados por algún funcionario de gobierno y son gente a quienes no les gusta trabajar la tierra, ya que ponen mil pretextos para sembrar; que si no se les va a dar, que si las plagas, que si no va a llover, y yo lo único que les digo es que hay que tener fe y ganas de trabajar desde las siete de la mañana, y gracias a Dios, a mí siempre se me ha dado la cosecha", comentó el labriego.
Mario Hernández mencionó que el maíz dura aproximadamente tres meses para estar listo, sin embargo, desde que se pone la semilla se debe limpiar el monte y ponerle fertilizante, y es un trabajo que no sólo se hace de vez en cuando, sino que diariamente se tiene que realizar para que la cosecha sea todo un éxito.
"La gente se muere de hambre porque quiere, son personas a quien no les gusta trabajar la tierra, yo desde muy niño me he dedicado a las labores del campo y gracias a Dios siempre me ha dado para vivir, aunque por la falta de apoyo no me ha permitido darles estudios a mis hijos; que las ganancias pudieran ser más importantes si contáramos con el apoyo del gobierno: Ni siquiera cuento con teléfono", acotó el hombre del campo.
Al año, México invierte alrededor de 15 mil millones de dólares en compras al exterior para completar la canasta básica, una cifra muy cercana a los ingresos petroleros, lo que nos coloca en una posición vulnerable, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
La clave para salir de esta situación, según los expertos, es aumentar la productividad; que rindan más las casi 22 millones de hectáreas de cultivo que existen en el país.
A pesar de que Guerrero es uno de los estados más pobres del país, es ejemplo de cómo México puede recuperar la soberanía alimentaria. Según el Sistema Producto Maíz, hace diez años Guerrero no era autosuficiente y se abastecía del grano a través de Diconsa o comercializadores que lo importaban de Estados Unidos, ahora, eso cambio.
Ahora hay programas para capacitar a los campesinos con una técnica para producir semillas mejoradas, algo que hasta ahora parece inalcanzable para la mayoría de los pequeños productores, cómo Mario Hernández.
Primer lugar en maíz, coco, mango y Jamaica, pero…
Hay estadísticas que colocan a la entidad como uno de los mejores productores, al grado de ser primer lugar en la producción de maíz, coco, mango y la jamaica, pero a pesar de ello, hay mucha pobreza extrema que se palpa en diversas comunidades que tienen pobreza alimentaria, es decir, no tienen suficiente producción y cuando la llegan a tener a medias, no cuentan con recursos económicos para adquirirlos.
La coordinadora operativa de la Unión de Organizaciones Económicos y Mujeres Productoras del Estado de Guerrero (UOEMPEG), María del Carmen López Cárdenas, señaló que la zona de los Bienes Comunales de Cacahuatepec (enclavados en la parte Noreste del puerto) se encuentra en total abandono, es por ello que las cosechas de diversos frutos y granos han caído.
Aclaró que en dicha zona, muy buena para la siembra, ha disminuido considerablemente la producción de maíz, limón, papaya, nanche, ajonjolí y la jamaica, entre otros.
Precisó que la producción del maíz en el pasado ciclo productivo aumentó considerablemente con relación al año pasado, sin embargo, el precio del grano estuvo por los suelos debido a que no hay una debida comercialización, adecuada y programada, al contrario, hubo intermediarios y acaparadores que aprovecharon eso para comprarlo más barato.
La gestora de programas sociales dijo que desde hace aproximadamente 5 años la producción del limón es mala debido a una plaga que hizo que la producción cayera, y aún no se ha podido recuperar.
Es por ello que urge que el gobierno traiga de otros estados del paós semillas debidamente certificadas y rescatar la producción.
Mencionó que referente a la jamaica, en el presente año Guerrero fue primer lugar en su producción, pero los plantíos fueron afectados por una plaga que pone en riesgo que haya buenas y mejores producciones para las siguientes cosechas.
Indicó que se necesitan estudios de la tierra, programaciones en la siembra, entrega oportuna del fertilizante, combate adecuada de plagas, además de una reglamentación para evitar que haya intermediarios y acaparadores que afecten los intereses económicos de los campesinos.
María del Carmen aseveró que urgen los canales necesarios de comercialización para salir de la pobreza en el campo.