Promover hashtags en Twitter así como contratar servicios que presten RTs de miles de bots resulta totalmente fútil; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras la red social se ostenta en penúltimo lugar al que recurren las personas a informarse, apenas respirando, Facebook y WhatsApp siguen creciendo a pasos agigantados dejando otros canales por el camino.
Según los documentos de ENSU llevados a cabo por dicha institución, entre 2017 y 2019 las personas que se enteran de los hechos noticiosos apenas conforman el 3% de la población, sin cambios significativos que incluso podrían descartarse, en tanto para el primer trimestre del año WhatsApp mostró un crecimiento de1 27.5% y Facebook hizo lo propio con 13.5% con base a 2017.
Así, cerca de la mitad de las personas se entera de los acontecimientos noticiosos mediante Facebook mientras que en el caso de WhasApp si bien la cifra aún es baja, prácticamente está por rebasar a quienes gustan de informarse mediante medios impresos.
Si bien la encuesta no abunda sobre las causas por las que Twitter se está sepultando, bien podría intervenir el tráfico inorgánico que domina la red social, mismo que se da a través de bots y cuentas falsas que saturan la red social, sin que el problema se haya solucionado; un fenómeno que si no es atendido por Facebook, bien podría dejarlo en la misma posición de olvido.
Twitter tiene alrededor de 330 millones de usuarios en el mundo pero de estos, sólo 100 millones hacen un uso frecuente de la plataforma, además que entre los que efectivamente interactúan, no hay una medición clara sobre cuántas cuentas de estas son fake y bots, por lo que una cifra optimista es la de revelar 30 millones de usuarios reales activos en el mundo.
Los medios impresos
Otro dato que adquiere relevancia es que los mexicanos han dejado de lado la lectura de las revistas y periódicos para enterarse de los acontecimientos, al menos en su versión impresa.
Hace apenas 2 años alrededor de una por cada 4 personas se enteraban de los acontecimientos cotidianos vía impresos; ahora, los mismos ascienden a 1 por cada 6, por lo que la apuesta debe ser en canales digitales (que no sean Twitter).