Evalúa la UNAM gases y partículas del valle de Toluca


Investigación de Ciencias de la Atmósfera

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Evalúa la UNAM gases y partículas del valle de Toluca
Tecnología
Marzo 06, 2017 13:56 hrs.
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Laura Romero › diarioalmomento.com

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(Foto: Fernando Velázquez)
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La UNAM, por medio del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), realiza una investigación sobre concentraciones de gases y partículas atmosféricas en el Valle de Toluca, que aportará información importante acerca de la distribución y transporte de contaminantes en los ámbitos local y regional.
Representa el primer estudio ex profeso que se hace en México para evaluar inventarios de emisiones, al tiempo que permitirá mejorar planes de crecimiento urbano y gestión territorial.
En ellos se estiman las tasas anuales de emisión de contaminantes con base en factores que representan todo un sector o un grupo generalizado de actividades o compuestos. En el mejor de los casos, se sustentan en mediciones directas o en estudios locales; pero, en muchas ocasiones, son valores extrapolados, copiados o calculados de otros inventarios.
Investigación novedosa

Óscar Augusto Peralta Rosales, investigador del CCA y responsable técnico del proyecto Impacto de las Emisiones Móviles y Fijas a la Distribución de Carbono Negro y Gases Contaminantes en la Vertical en Zonas Urbanas y Periurbanas del Centro de México, refirió que, por lo general, los inventarios de emisiones se basan en estimaciones de cuántas partículas y gases se emiten a la atmósfera.
En el estudio se miden el bióxido y monóxido de carbono (CO2 y CO, respectivamente), compuestos orgánicos volátiles, y óxidos de nitrógeno (NOx) y de azufre (SOx), porque esos componentes determinan la calidad del aire.
Asimismo, en el proyecto –realizado en colaboración con otras entidades universitarias, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por medio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la Secretaría del Medio Ambiente estatal y el Centro Mario Molina– hay una novedad: se considera también al carbono negro, derivado directo de una combustión incompleta.
A partir de estas investigaciones, señaló el científico, podrá saberse, por lo menos, hacia dónde se mueven los contaminantes dentro del Valle de Toluca, cuándo llegan de sitios como la Ciudad de México y cuándo la capital mexiquense exporta contaminación. Esa es la idea: ’tener certeza’.
Resultados preliminares indican que en el Valle de Toluca el patrón de vientos –que se creía eran de sur-norte por las mañanas, con una inversión de dirección por las tardes– incluye una serie de torbellinos de medio día que mezclan todos los contaminantes. Luego se restablece el patrón. También se ha constatado el transporte de partículas de un sitio a otro dentro de la zona.
Doble propósito

Cada entidad en México tiene la obligación de hacer su inventario de emisiones para saber cuántos contaminantes arroja al año, al mes y a la semana, para así determinar qué medidas puede aplicar para reducirlos. No obstante, explicó Óscar Peralta, es difícil cuantificarlas porque se requiere la medición constante de la industria y los autos.
Nuestra tarea, añadió, es evaluar qué tan exacto es el inventario de emisiones del Valle de Toluca; para ello, se colocaron laboratorios móviles (el del CCA incluido) en cinco puntos estratégicos del territorio mexiquense que forman una V: en San Antonio la Isla, al sur; en la avenida Tollocan y el campus del Tecnológico de Monterrey, en Toluca; en Villa Cuauhtémoc, en el norte, y en las instalaciones del Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable UAEM-UNAM, en la carretera a Atlacomulco.
’Vamos a hacer comparaciones constantes entre los distintos puntos de monitoreo para ver la rapidez con la que se acumulan los compuestos en la atmósfera, y determinar cuál es la estimación del inventario de emisiones realizado hace un lustro.’
Para lograr el cometido, dijo Peralta Rosales, se utilizan diferentes instrumentos, entre ellos, un anemómetro sónico (que indica vectores de viento) del Laboratorio Móvil del CCA, ubicado en la avenida Tollocan.
Los trabajos de monitoreo atmosférico en el Estado de México comenzaron el 9 de febrero pasado y se prolongarán hasta el 17 de marzo próximo. Se reunirá toda la información y se procesará para distinguir cuál y cuánta polución pertenece a la industria y cuánta a los autos.
Los resultados serán entregados al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología este año. La siguiente meta es recorrer y hacer mediciones en todos los valles del centro de México que, en un momento dado, se comunican por la contaminación: Hidalgo, Tlaxcala y Puebla.

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