La diversidad de flores, frutos y fauna amplían las posibilidades de la gastronomía de Hidalgo, una cocina que, además, se ve influenciada por las culturas prehispánicas, desde los tepehuas, hasta los huastecos y nahuas.
A estos se debe la tradición de platillos típicos basados en flores e insectos que existen desde tiempos ancestrales, por otro lado, la comida típica de Hidalgo tiene un sello europeo, ya sea español o inglés, hoy en día, la gastronomía hidalguense se caracteriza por el uso de técnicas artesanales, destacando su impecable balance en condimentos, la presencia de productos exóticos y el sazón de sus cocineras.
Cada región del estado posee productos característicos que armonizan con su entorno natural y su esencia cultural, por ejemplo: en las zonas mineras se heredó la tradición inglesa de los pastes, en el altiplano y el Valle del Mezquital se hace barbacoa, en la Huasteca se saborea el zacahuil, un enorme tamal enchilado envuelto en hojas de plátano.
Sin embargo de lo más destacado en el estado son los ricos pastes, sin duda influencia inglesa en la gastronomía de Hidalgo, uno de los platillos típicos de Hidalgo más emblemáticos y demandados aún fuera del estado, conocida por muchos como empanada hecha a base de harina de trigo con diversos rellenos, dulces o salados.
Los pastes se adoptaron en la comarca porque estuvieron directamente relacionados a la alimentación de la población minera, es una herencia de los mineros ingleses que trabajaron en las regiones de Pachuca y Real del Monte, anteriormente los trabajadores podían llevar los pastes consigo cuando ingresaban a los tiros y socavones de las minas.
El original era de carne, al mexicanizar la receta, se le agregó chile, después se amplió la variedad de rellenos, sin embargo, la clave de su sabor se está en la consistencia de la masa y su proporción de levadura, si vienes a Hidalgo no puedes dejar de probarlos.