El Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) ha perdido identidad y a pesar de ser el más fuerte en la entidad, ahora es sumiso y servicial a los gobernantes en turno. La decadencia de este sector sindical -con 71 años de vida y más de 25 mil agremiados distribuidos en 72 secciones- surgió hace aproximadamente 20 años por culpa de malos líderes, quienes solo utilizaron a la base trabajadora para sus fines personales.
Ha sido una dinámica el que el SUSPEG saque a su candidato para secretario general del Comité Central Ejecutivo, al más disciplinado, al más carismático, al más dócil; sin embargo, pareciera que va más allá, pues desde hace varios periodos se han convertido en ’damas de compañía’ para el sistema gubernamental y para seguir teniendo a los agremiados a la supeditación y entreguismo al aparato gubernamental estatal y municipal.
Actualmente los directivos del SUSPEG quieren imponer como secretario general a David Martínez Mastache, originario de Iguala de la Independencia, Secretario de Previsión Social del CCE del SUSPEG, un miembro sindical sin méritos, sin espíritu de lucha, que jamás se ha hecho una declaración en defensa de los trabajadores sindicalizados, en defensa de los jubilados y pensionados ante el gobierno del estado. Ya lo promueven desde algunos meses en las secciones sindicales de todo el estado de guerrero.
El actual dirigente estatal, Adolfo Calderón Nava, perredista que apoyó en su momento a Ángel Aguirre Rivero a la gubernatura de guerrero, lo manda como su representante a los eventos sociales, reuniones sindicales y reuniones privadas, para darle una mayor proyección para asegurar dicha postulación.
El SUSPEG tiene un control efectivo, una estructura bien formada, para tener controlados a los 72 dirigentes seccionales con apoyos económicos mensuales de acuerdo a su membresía, a los opositores de cada sección sindical y a los trabajadores sindicalizados.
A los opositores de cada sección sindical les dan comisiones sindicales para que no trabajen, unos con mérito otros sin mérito y tienen dos o tres plazas y aparte les dan un sueldo mínimo de las cuotas sindicales, y a la base trabajadora les dan regalos electrónicos que se rifan en los informes de los dirigentes seccionales.
Así, los dirigentes controlan la estructura del SUSPEG para sostener sus privilegios económicos con sus incondicionales y sean premiados con un puesto político ante el gobierno estatal, por sus servicios de ’dama de compañía’ y controlar al monstruo (SUSPEG) a que siga dormido.
Actualmente ya no se eligen a dirigentes con espíritu de lucha, con ideas y proyectos que beneficien a la base trabajadora, que trabajen con honestidad y transparencia, sino al dirigente sumiso, al agachón, que sirva más a los intereses del patrón, que a los intereses de la base trabajadora.
Actualmente la mayoría de los dirigentes del SUSPEG, simulan trabajar, no logran prestaciones substanciales, solo realizan gestiones o trámites administrativos y se adjudican luchas concretas de otros dirigentes y junto con sus ’paleros’ las dan a conocer con pompo y platillo en las redes sociales y en los medios impresos estatales.
Y con eso justifican su trabajo, para demostrar que no tienen ideas, proyectos, programas, para mejorar las condiciones económicas y sociales de sus agremiados ante el alza constante del costo de la vida.
SINDICATO AMARILLO
El próximo comité central ejecutivo del SUSPEG, será amarillo, estará formado la mayoría de integrantes de perredistas: las 5 secciones de Acapulco, Secciones XIX, XXIV, XXXV, LVI y XXVII, de CAPAMA, consideradas como Grupo Acapulco, quienes apoyaron en su campaña al actual presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre. De ir en alianza, aseguran la Secretaría de Finanzas.
Adolfo Calderón Nava, perredista también, apoyo en su momento a Ángel Aguirre Rivero, como gobernador de Guerrero.
En el SUSPEG, hay pocos dirigentes combativos que luchan verdaderamente por mejorar las condiciones de vida de la base trabajadora, y de exigir públicamente las deudas históricas que tienen los gobiernos con el ISSSPEG; como José Manuel Nava Oliveros, de la Sección VII de Chilpancingo; Robespierre Moreno Benicio de la XIV de Acapulco, y María Adelita Radilla López de la XVIII de Chilpancingo.
Los demás dirigentes son pura simulación obrero-sindical, pues ni siquiera luchan, por exigirles el pago total de las deudas históricas a sus presidentes municipales, para que cumpla el ISSSPEG, de darles las prestaciones que les corresponde de acuerdo a la ley 912, a los activos, y principalmente a los Jubilados y Pensionados del Estado de Guerrero, que merecen una jubilación digna.
Esos malos dirigentes solo buscan y logran beneficios personales, y no se preocupan por logros sindicales, pues ni siquiera tienen visión y se olvidan que después de activos, se jubilarán y requerirán de pensiones (como marca la ley). No fomentan ahora los apoyos a jubilados y pensionados, que requerirán el día de mañana.
