(IRZA).- Sin control, sin supervisión ni estudio de impacto ambiental, toneladas de basura son arrojadas en el terreno del que dispuso el alcalde Marco Antonio Leyva (MAL), ubicado en la zona conocida como Las Antenas, en la parte alta de la carretera Chilpancingo-Tixtla, a la altura del cerro de Machohua, lo que ha generado la molestia de la ciudadanía que considera que se está causando un severo daño ecológico que incluye la contaminación de mantos acuíferos de donde toman agua habitantes de esa zona.
La zona se localiza muy cerca de cañadas y de la presa El Molino, de Tixtla, terrenos en los que decenas de camionetas de La Basura Jefa y camiones de Servicios Públicos Municipales vacían los desechos ante el cierre del basurero en la colonia La Cinca, al sur de la capital.
Los terrenos son propiedad de Rolando Leyva Adame, padre del alcalde MAL, informó el secretario de Servicios Públicos Municipales, Sergio del Moral Benítez.
Los lixiviados (los líquidos de la descomposición de los residuos) comenzarán a perforar el subsuelo y correr por los mantos acuíferos, lo que afectará severamente la zona, consideró un ambientalista.
Este jueves, los recolectores manifestaron su molestia por la larga espera para poder entrar a depositar la basura, porque, además, el acceso es riesgoso y podrían registrarse accidentes y el tiempo de transportación en las camionetas desde que suben al cerro de ’Las antenas’ para descargar la basura, es de hasta 3 horas.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), establece que la comisión de ilícitos ambientales puede representar sanciones desde administrativas hasta penales.
La violación a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, reglamentos y disposiciones, serán sancionadas, establece la PROFEPA.
La norma 083 de la Secretaría del Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), establece las disposiciones de selección del sitio, el diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
La SEMARNAT establece que el lixiviado, es un ’líquido que se forma por la reacción, arrastre o filtrado de los materiales que constituyen los residuos y que contiene en forma disuelta o en suspensión, sustancias que pueden infiltrarse en los suelos o escurrirse fuera de los sitios en los que se depositan los residuos y que puede dar lugar a la contaminación del suelo y de cuerpos de agua, provocando su deterioro y representar un riesgo potencial a la salud humana y de los demás organismos vivos’.
En el punto 4.33 de la norma 083, se fija que la planimetría, ’es la parte del estudio topográfico que determina la ubicación de los límites del predio, describiendo geométricamente en un plano, cualquier elemento de significancia, como cursos o cuerpos de agua superficial, áreas de inundación, caminos, líneas de conducción existentes (luz, agua, drenaje, gas, teléfono y árboles)’.
El alcalde Marco Antonio Leyva no dio a conocer ningún estudio ambiental con las características establecidas en la norma 083, para poder instruir que la basura fuera depositada en esos terrenos de la zona de Las Antenas, sitio con diversos tipos de plantas, árboles, fauna y mantos acuíferos, los que estarían en riesgo, además de que la basura se encuentra a cielo abierto.