Después de que este viernes por la mañana una mujer denunció públicamente que su marido, coludido con su cuñado, interpusieron un juicio ante las autoridades competentes para desalojarla de su casa junto a dos de sus hijos con síndrome de Down, plazo legal que se cumple este próximo 23 de mayo, el DIF Guerrero le otorgó asistencia jurídica y sicológica.
El caso se agudizó cuando murió su suegra recientemente, dijo desconsolada la señora Mercedes Gutiérrez Martínez, vecina de la calle 28 de Febrero de la colonia Francisca Figueroa Mata, en esta capital.
Dijo que su suegra le había dado la propiedad, pero de palabra, sin documentos de por medio que amparen que ella es la propietaria, aunque ahí lleva viviendo 29 años.
Relató que su cuñado Nicolás Romero Hernández ha promovido un juicio de desalojo de la vivienda, aduciendo que su hermano Mario, su esposo, le vendió la propiedad que estaba a nombre de la madre de ambos, la que falleció recientemente.
Mercedes Gutiérrez Martínez pidió el apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores y a su esposa, Mercedes Calvo de Astudillo, porque dijo que en ocasiones anteriores ya demandó a su esposo por abandono en el año 2010, sin que le otorgue pensión alimenticia y, extrañamente, los expedientes desaparecen del juzgado donde llevan los casos.
La mujer se ha encargado de mantener a sus hijos, dos de ellos con síndrome de Down que requieren acudir a la escuela de educación especial ubicada en la colonia Margarita Viguri de esta ciudad, pero a veces no tiene dinero ni para sus pasajes.
Sus hijos especiales cuentan ya con 22 años la mujer y 17 años el hombre, a los que la señora Mercedes Gutiérrez Martínez ha dedicado todo su tiempo, lo que le ha impedido contar con un empleo formal, porque a veces sólo realiza el aseo de viviendas donde le pagan 25 pesos el día.
Su hija, la jovencita de nombre Guadalupe, es una atleta paraolímpica destacada que ha obtenido medallas por su alto desempeño, sin embargo, ni por su buen desempeño ha recibido apoyo gubernamental.
El próximo miércoles 23 de mayo se cumple el plazo y podrían ser desalojados al cumplirse el término de ley, dijo la señora que no cuenta con dinero para pagar el servicio de un abogado para defenderse.
Recordó que cuando promovió que su esposo le otorgara pensión alimenticia a través de un juicio civil, lo que recibió fueron amenazas por parte de los familiares de su marido, los que incluso, dijo, han deseado la muerte de ella y sus dos hijos.
’En una ocasión, cuándo mi hija regresó de la ciudad de Iguala, compitió en una carrera de 200 metros planos, a su regreso los maestros de mi hija me felicitaron informándome que mi hija había obtenido el primer lugar, mi rostro se llenó de alegría, pero también se me rodaron las lágrimas por porque no la he podido acompañar y disfrutan juntas sus logros. Una vecina al enterase le regaló un conejo como premio, pero en una de las muchas ocasiones que no hemos tenido nada que comer, tuve que matar al conejito y se los guisé, sólo así pude quitarles el hambre a mis hijos’ dijo muy afligida la señora.
La mujer tiene otros dos hijos, uno de 28 años y otro de 15, pero ellos no tienen síndrome de Down. Viven en el mismo terreno, pero de manera independiente.
La mujer vive con sus dos hijos especiales en un cuarto, donde hay tres camas, una estufa, un comedor con sillas de plástico, una pequeña televisión arriba de un refrigerador. Pero su marido y su cuñado quieren todo el terreno.
Por la noche, la directora de Comunicación Social del DIF estatal, Eliuth Trujillo, en una llamada por teléfono dijo a este reportero que cuando conocieron el caso, integrantes del área jurídica de esa institución de asistencia social acudieron al domicilio de la señora Mercedes Gutiérrez Martínez, a la que ofrecieron acompañamiento legal, además de que mencionó que un sicólogo daría atención a la mujer y analizaban qué tipo de proyecto productivo se acople para beneficio de los jóvenes con síndrome de Down.