Arribando por la puerta principal del Palacio Municipal, la alcaldesa electa de Acapulco, Adela Román Ocampo, manifestó que se debe gobernar con honor y honestidad, durante la reunión protocolaria que tuvo con el presidente municipal en turno, Evodio Velázquez Aguirre, donde se habló también del tema de presupuesto del próximo año y explicó que los proyectos que beneficien a la ciudadanía, continuarán.
Fueron alrededor de 40 minutos los que Román Ocampo y Velázquez Aguirre compartieron la mesa en la oficina principal de la Presidencia, donde según la alcaldesa electa hubo un trato de gentileza.
Reconoció que tanto Acapulco como Guerrero han estado abandonados y que la Federación tiene una deuda histórica con el municipio, debido que el puerto fue escenario de luchas constitucionalistas y libertarias, además de tener la veta de oro más grande de América Latina, situación que no se refleja en la mesa de los guerrerenses.
Dijo esperar que la cordialidad de la entrega recepción continúe hasta el momento en que tome protesta como presidenta municipal constitucional de Acapulco y refirió que tanto Evodio Velázquez como ella, tienen como objetivo común el progreso del puerto.
Por su parte, Velázquez Aguirre comentó que la transición será transparente y abierta a los acapulqueños y que Román Ocampo recibirá un Ayuntamiento diferente al que él tuvo acceso, con obras y mejoramientos que no se habían realizado en los últimos 10 años.