A través de una carta dirigida a los 30 diputados que conforman la LXIV Legislatura local, una sección de la iglesia se pronunció el día de ayer en contra de legalizar el aborto en Hidalgo, ya que consideran es inconcebible que se pretenda aprobar esta ley, aseguraron que no es una cuestión de decisión y posición feminista, sino de la vida de otra persona que se aloja en el vientre de la mujer.
Noé Díaz Vieyra, obispo de la Congregación de los Siervos Reparadores del Divino Corazón, emitió un llamado al Congreso de Hidalgo para no aprobar estas reformas, por el contrario pidió catalogarlo como un «asesinato», a su vez cuestionó que cualquier familia que haya pasado por este proceso pueda vivir con la conciencia tranquila.
En la carta señala que la solución a los embarazos no deseados sería darlos en adopción, ya que matar a un ser es una solución "facilona" que promueve la promiscuidad, añadiendo que quien sea participe de estas acciones deberá de ser excomulgado.
Finalmente se espera que en próximos días se pueda subir al pleno esta iniciativa.