El tifón Hagibis tocó tierra en la principal isla japonesa de Honshu, acompañado de lluvias torrenciales y los vientos más fuertes en seis décadas, dejando un saldo preliminar de dos muertos en medio de la máxima alerta emitida por las autoridades a fin de proteger a la población.
Es la primera ocasión en años que la agencia meteorológica emite la alerta en su máximo nivel para Tokio y las seis prefecturas, y la cobertura se amplió para otras cinco: Miyagi, Fukushima, Ibaraki, Tochigi y Niigata.
Los reportes meteorológicos señalaban que el tifón estaba perdiendo fuerza conforme viajaba cerca de Mito, al noroeste de Tokio.