Propuestas y Soluciones

Para desplegar las fuerzas, hay que tener una buena razón. El país debe estar detrás de esas fuerzas. Y deben estar capacitados, preparados y apoyados.
Tom Clancy (1947-2013) Escritor Estadounidense.

El 10 de enero de 1989, Carlos Salinas de Gortari, presidente de la república calificado como ilegítimo de origen, tomó la determinación, como venganza política, hacer gala del uso de la fuerza del Estado, contra Joaquín Hernández Galicia, el líder petrolero conocido como ’La Quina’.

El ejército mexicano en un operativo militar irrumpió en la casa del líder sindical y en las casas de los demás miembros de la familia​ en Ciudad Madero, Tamaulipas.

Hernández Galicia fue condenado a treinta y cinco años de prisión por posesión ilegal de armas. Junto con La Quina caerían todos sus allegados, encabezados por Salvador Barragán Camacho, acusados de acopio de armas y de asesinato en primer grado (nunca fueron acusados de corrupción o enriquecimiento ilícito, delitos que serían más fácilmente demostrables ante la justicia).

La Quina, Barragán y otros treinta petroleros fueron encarcelados y destituidos de todos sus cargos en el sindicato petrolero, desplazados por un nuevo liderazgo esta vez encabezado por Sebastián Guzmán Cabrera para ocuparla cuatro años después por Carlos Romero Deschamps.

Hernández Galicia fue amnistiado en 1997, después de haber cumplido ocho años en la cárcel, al contar con setenta y cinco años de edad.

La época del nuevo señor feudal, el todopoderoso Carlos Romero Deschamps empezó a escribirse.

Duró veintiseis años al frente del sindicato de PEMEX, su antecesor ponía y quitaba diputados en las zonas de influencia petrolera, Romero Deschamps también, pero los acompañaba en su gestión, durante 21 años fue legislador, tres veces diputado federal y dos veces senador de la república.

El comité que encabeza Romero Deschamps en el sindicato ha recibido montos millonarios equivalentes a 100 mil millones de pesos tan solo por el 2% de todos los contratos que firma Petróleos Mexicanos (Pemex) con empresas privadas, desde hace cinco sexenios.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos (Sntepe) y la Gran Alianza Petrolera informaron que Romero Deschamps se ha convertido por mucho en el líder sindical más rico de México, y cito textualmente sus declaraciones: ’Con una fortuna que no corresponde a su salario, con un cúmulo de demandas penales y un impresionante historial de desvíos de dinero público’.

La fortuna de Carlos Romero Deschamps tiene dos calificativos: incalculable e inexplicable (o fácilmente explicable) si pensamos en la tajada que obtenía por cada contrato, el manejo discrecional de los fondos del sindicato, de su caja de ahorros, lo encumbraron como uno de los hombres más poderosos, temidos y respetados del México que ya pasó.

Romero Deschamps es hasta el momento una de las cabezas más importantes, derrocada por el actual gobierno federal, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Función Pública, van sobre él, en este caso, no creo que la simple renuncia sirva para calmar las aguas, como se hizo en el caso del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Medina Mora. Aquí la renuncia es el primer paso. En esta ocasión el líder sindical no logró amarrar una diputación federal, así que no contó con la protección del fuero federal, no fue necesario un juicio político (que habría perdido irremediablemente).
El siguiente paso es ir tras su fortuna y sus compinches. ’Cui bono?’ ¿A quién beneficia? Nos decía Cicerón, citando a Lucio Casio Longino Ravilla, ’Cherchéz la femme’ (busca a la mujer) nos decía Agatha Christie, en la voz del detective Belga, Monsieur Hercule Poirot. ’Follow the money’, nos decía Wiliam Goldman en ’Todos los hombres del Presidente’, en la voz de Garganta Profunda. Yo les digo ahora, ¿quiénes eran los socios? Porque un imperio como el que construyó Romero Deschamps, no se construye sin la complacencia de la autoridad y eso incluye no solamente los tres sexenios emanados del PRI, mientras el líder estuvo en el poder, sino también a los dos sexenios del PAN.
Mientras escribo estas líneas, el hijo de otro Joaquín fue detenido y liberado en Culiacán, Sinaloa.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo, confirmó que fuerzas federales localizaron a Ovidio Guzmán López en una vivienda en Culiacán; dijo que "se suspendieron acciones" para salvaguardar integridad de los habitantes de la ciudad. No es la primera vez que lo detienen y tampoco es la primera vez que lo liberan, habrá que preguntarse ¿hasta dónde llega el poder del crimen organizado? ¿Son capaces de doblegar al Estado? De acuerdo a los hechos acontecidos el jueves 17 de octubre, pareciera que así es.

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