(IRZA).- Los cuerpos de los seis policías ciudadanos de la UPOEG masacrados el lunes por sus pares del FUSDEG en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada), fueron sepultados este martes en sus respectivas comunidades de origen.
Se trata de quienes en vida respondían a los nombres de Hugo Moctezuma y Anastasio Valente Salustio, de la localidad El Rosario; Salustio Mayo Analco de El Potrero; Roberto Gerardo Cruz y Silvino Calderón Carrillo, de Los Sauces y Valentino Sonora Muñoz, de la cabecera de Tecoanapa, quienes servían como policías ciudadanos de la UPOEG,
organización también conocida como Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana.
Antes de ser sepultados, peritos en criminalística de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a los domicilios y realizaron las diligencias de ley.
Igualmente Ramón Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero (Coddehum), visitó a los dolientes para ofrecerles el apoyo de la institución.
Ante el ombudsman, los dolientes reclamaron justicia por el caso y aseguraron que ’se trató de una barbarie, no fue un enfrentamiento, sino una emboscada de los miembros del FUSDEG que así resuelven sus problemas personales’.
Anticiparon que si el gobierno quiere desarmarlos, que por lo menos se vea el trabajo de los militares en la zona, ’con hechos y no sólo con presencia’, pues acusaron que cuando se internan a los municipios, nunca detienen a nadie y la delincuencia repunta.