El Senador guerrerense Armando Ríos Piter señaló que la tragedia ocurrida el jueves pasado en el penal de Topo Chico, en el estado de Nuevo León, evidencia la grave situación que enfrenta el sistema penitenciario mexicano por la corrupción y otros problemas estructurales que se deben atender y enfrentar.
Detalló que, de acuerdo con un estudio desarrollado por México Evalúa, en enero de 2013 se contabilizaron 242 mil 754 personas privadas de su libertad en el país, mientras el espacio carcelario está diseñado para albergar a195 mil 278, lo cual indica una sobrepoblación y hacinamiento de 24.3% en 220 de 420 centros penitenciarios.
Señaló que una parte importante del fracaso de las cárceles tiene que ver con el desempeño de un sistema que castiga más a la pobreza que a la peligrosidad, a la par que vende impunidad a quien puede pagarla.
“Las cárceles son el desahogo final de una cadena donde todos los eslabones, seguridad, procuración e impartición de justicia, están colapsados”, señaló el legislador por el PRD.
Indicó que en México aún no se cuenta con abogados, investigadores ni ministerios públicos suficientemente capacitados e independientes en su actuar para la impartición de justicia, respecto al diseño del nuevo sistema de justicia penal, que se dio en el 2011.
En ese mismo sentido, Ríos Piter refirió que según el mismo estudio de México Evalúa, 43% de los presos del fueron común están acusados por el delito de robo: “muchas veces por cosas como un encendedor o una lata de refresco”. Añadió que el actual sistema funciona así porque carece de capacidades para llevar a cabo investigaciones de fondo y trabajo policíaco profesional.