A Bocajarro

El portal change.org se usa para promover distintas peticiones en infinidad de temas. A menudo relacionadas con asuntos sociales relacionados con el llamado activismo; dígase ambientalista, animalista, feminista, y demás asuntos relacionados a la protección de derechos humanos.

Por su puesto hay peticiones un poco menos relevantes y otras incluso que promueven el odio, que se fundamentan en opiniones sesgadas, arbitrarias e irónicamente, sin fundamentos sólidos.
Por ejemplo, la petición que estos días salió para cerrar la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.

Si bien las acciones del movimiento que busca justicia por la desaparición de los 43 normalistas de dicha escuela han puesto en peligro la integridad de otras personas, el tema que expongo hoy se trata de las peticiones y las masas que las firman.

En lo personal, he firmado ya varias peticiones e invitado a más personas a firmarlas. No diré que más importantes que la de cierre de la Normal, pues eso es subjetivo según el tema que nos preocupa, lo que sí diré es que las mineras a cielo abierto nos afectan a todos, por poner un ejemplo y de entre mis contactos nunca he visto que las compartan.

En cambio, con la muy mencionada petición de cerrar la Normal abundaron quienes la apoyaron y compartieron.

Lo que más me alarma es que pidan el cierre. ¿Por qué no una reforma, un cambio de grado académico, de población objetivo? No digo que eso sí lo apoyaría, quiero hacer énfasis en que se está apoyando la cultura de la clausura, la represión, la censura; en vez de apoyar la de creación de más escuelas, bibliotecas, centros culturales. Con tantas escuelas que faltan en Guerrero ¿por qué apoyar el cierre de una?

Quiero mencionar también que apenas hace una semana incluso algunos portales del Gobierno Federal hablaban de Genaro Vázquez y su movimiento precursor del de Lucio Cabañas, ex alumno de la Normal de Ayotzinapa. No los comparo, pero tengamos en cuenta la historia e importancia de dicha escuela, probablemente la más emblemática de la entidad.

Por último, y relacionado con el cambio que busca el portal de peticiones, ¿qué hacemos más allá de esa firma? Si la firma tuviera que ser de puño y letra ¿acudiríamos a firmar a un módulo en alguna calle o plaza? Si se convocara a una marcha ¿irían las miles de personas que la firmaron?

Como dijo Gandhi, seamos el cambio que queremos ver en el mundo.
Una firma ayuda, pero no es suficiente.

#NosFaltan43