La obra del Transporte Colectivo del Acabus, la cual costó más de mil 119 millones de pesos para obras y vialidades, y 689 millones para la compra de los vehículos, se convirtió en una burla para los acapulqueños, ya que en múltiples ocasiones se han anunciado fechas para el arranque del mismo, donde los ciudadanos podrán circular de Paso Limonero hasta Caleta en cinco rutas troncales, sin embargo, todo ha sido una farsa y varios empresarios tuvieron que cerrar sus negocios por las pérdidas millonarias causa de los trabajos, principalmente en la avenida Cuauhtémoc, el Centro y el Zócalo (barrio La Bodega).
Desde un principio, la empresa constructora Cemex Concretos, S.A. de C.V se comprometió que se trabajaría de día y de noche, además de que la entregaría en tiempo y forma, sin embargo, mucho tiempo ha pasado desde aquella promesa, por lo que los ciudadanos aún se preguntan hasta cuándo iniciará el transporte colectivo, el cual tendría que estar en funcionamiento el pasado 31 de julio y que nuevamente sigue a la espera.
"Decían las autoridades gubernamentales que el Acabús era casi una realidad. Que traería una imagen más moderna del puerto, además de que mejoraría el flujo vehicular, no obstante eran puras mentiras porque después de más de tres años, la obra presenta múltiples retrasos y aún no explican cómo sacarán de circulación a cientos de camiones urbanos, a los cuales jamás les explicaron qué opciones laborales les darían luego de iniciado el transporte colectivo", señaló Tomás Rojas, dueño de una tintorería en el puente Bicentenario.
El quejoso dijo que varios de sus compañeros quebraron por tardanza de las obras y que más del 30 por ciento de los negocios en la avenida Cuauhtémoc tuvieron que cerrar cortinas por la falta de clientes y el apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
El Acabús fue una iniciativa propuesta por el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero; el alcalde con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto y varias constructoras, quienes según los ciudadanos, se burlaron del pueblo Acapulqueño y a pesar de las inconformidades, las autoridades las autoridades mantienen el hermetismo en torno a la obra, la cual debería estar en funcionamiento desde hace más de dos años.