En el último sábado de septiembre, las playas y restaurantes de Acapulco recibieron a turistas de distintas partes del país, lo que generó una ocupación hotelera promedio de 52.8 por ciento, informó el Gobierno Municipal que encabeza Abelina López Rodríguez.
De acuerdo con el área de estadísticas de la Secretaría de Turismo, la zona Dorada alcanzó 68.2 por ciento de afluencia; el Acapulco Tradicional y Náutico, 43.7 por ciento; mientras que el Acapulco Diamante reportó 32.2 por ciento de sus habitaciones ocupadas.
La oferta hotelera vigente del puerto es de 16 mil 11 habitaciones, distribuidas en 282 establecimientos, lo que refleja el dinamismo de la actividad turística en uno de los principales destinos de México.
En un recorrido por la zona Dorada, la visitante Agripina Suárez Suárez, originaria de Michoacán, compartió: ’Hemos venido en diferentes ocasiones a Acapulco. Siempre nos llevamos muy buenas experiencias, amamos el mar, yo siempre digo que la mejor experiencia es esta combinación de playa, mar y arena, a lo que todos venimos a disfrutar. Nosotros no tenemos mar, tenemos mucho paisaje, mucho verde, pero no playa, por eso siempre regresamos a Acapulco porque somos muy felices aquí’.
Por su parte, el turista Eduardo Hernández Hurtado, también de Michoacán, expresó que viajó en compañía de su familia para conocer por primera vez el puerto, llevándose una grata impresión por sus bellezas naturales y la calidez de la gente: ’El hecho de conocer me animó a venir; la gente es muy amable, no tengo ninguna queja con los vendedores. Vengan a disfrutar una de las playas más reconocidas en el mundo; de verdad que es más de lo que se dice, supera lo que cuentan’.
Mientras tanto, María Elena Tinoco, del Estado de México, aseguró: ’Es un lugar maravilloso, felicito a todos los acapulqueños porque tienen un panorama espectacular. Además de lo turístico, es un sitio que se disfruta mucho. Para mí está muy limpio, hay seguridad en la zona Costera y me voy sensacional de este lugar. Acapulco es ejemplar, aquí el estrés se acaba, el trabajo y las presiones se olvidan. No se van a arrepentir, es un destino maravilloso’.