Eduardo Ovando Martínez, un antiguo connotado priista quintanarroense que el 30 de enero último denostó contra el partido en el que militó 43 años, está procurando acercarse a Andrés Manuel López Obrador, el más adelantado aspirante en la contienda que en breve iniciará por la Presidencia de la República.
Sin embargo, tal vez podría verse truncado su deseo de asociarse al poder por otros caminos si se comprueba fehacientemente su participación política en el desastre financiero en que los dos últimos gobernadores tienen inmerso a Quintana Roo, dado que Ovando Martínez fue secretario de Gobierno desde diciembre de 2009 del actual senador Félix González Canto, que como gobernador en seis años hizo crecer la deuda pública 853.4%.
El sucesor de Félix, Roberto Borge Angulo, detenido desde el domingo 4 de junio en una cárcel de Panamá con fines de extradición, elevó la deuda 178.5% más entre el 5 de abril de 2011 y el 24 de septiembre de 2016.
’La esperanza de México’, el eslogan del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), le viene bien a un electorado que siente que los sucesivos gobiernos le han fallado al privilegiar la concentración de los beneficios en unos cuantos y que cree que con López Obrador podría ser diferente.
La tarde del reciente domingo 2 de julio, el aspirante firmó en Cancún, ante varios miles de seguidores, el Acuerdo por la Prosperidad y el Renacimiento de México, en un evento en el que se escucharon públicas manifestaciones de rechazo.
Las silbatinas no fueron para López Obrador, sino para conocidos políticos priistas quintanarroenses que están procurando acercársele al probable candidato presidencial.
Entre ellos figura Eduardo Ovando Martínez, secretario de Gobierno de Félix González Canto, gobernador de Quintana Roo 2005-2011.
Nacido el 13 de octubre de 1955, diputado local en la VI legislatura (1990-1993), Eduardo Ovando fue presidente del PRI estatal; presidente municipal de Chetumal, la capital estatal en el municipio de Othón P. Blanco (1999-2000), donde despachó un año, pues dejó el cargo luego de ser postulado a una senaduría que ganó.
Hombre cercano al exgobernador Jesús Martínez Ross (1975-1981), Ovando fue en 2004 precandidato a la gubernatura, siendo derrotado en las internas priistas por Félix González Canto, que lo hizo su secretario de Gobierno el 7 de diciembre de 2009.
Recientemente hizo circular en redes sociales una fotografía junto a López Obrador, tal vez para resaltar su cercanía con el político tabasqueño.
(En el minuto 35.36 del video de Youtube se ve la reacción de rechazo de la gente en contra de Ovando Martínez en el evento del Parque de las Palapas de Cancún, el domingo 2 de julio).
Es importante recordar que Quintana Roo arrastra la mayor deuda pública estatal per cápita, que si bien en el año 2000 era de sólo 748.8 millones de pesos, al 30 de septiembre de 2016 alcanzaba ya los 18,906.9 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda, lo que quiere decir que en 16 años la deuda quintanarroense aumentó al menos 25 veces.
Félix González Canto, como gobernador 2005-2011, creció la deuda 853.4%, desde $1,257 millones a $10.7 mil millones.
Y Eduardo Ovando era su secretario de Gobierno en los meses en que el Congreso autorizó mayor endeudamiento.
De hecho, el tema de la deuda pública estuvo ausente del discurso de González Canto el 26 de marzo de 2011, cuando rindió su sexto informe de gobierno ante el Congreso del Estado.
En consecuencia, no mencionó los últimos movimientos, cuando la mayoría priista del Congreso del Estado, encabezada entonces por su tío Luis González Flores, le autorizó el 19 de octubre de 2010 un préstamo por 2,700 millones de pesos.
Apenas diez meses antes, en diciembre de 2009, la bancada tricolor había avalado un decreto para endeudar al estado a 20 años por 2,661 millones de pesos.
En tal tesitura, es probable que Eduardo Ovando no sea una buena carta de presentación de Andrés Manuel López Obrador ante los quintanarroenses.