El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que cualquier país que adquiera petróleo o gas de Venezuela deberá abonar un arancel del 25 por ciento en su comercio con Estados Unidos. Esta decisión fue compartida a través de su cuenta de Truth Social y se espera que entre en vigor el 2 de abril.
Trump fundamentó esta medida argumentando que Venezuela ha actuado de manera hostil hacia Estados Unidos y que su Gobierno ha enviado intencionadamente a criminales, incluyendo a miembros de bandas como el Tren de Aragua. No obstante, no presentó evidencia que sustente sus afirmaciones.
Este anuncio se produce en un contexto en el cual se anticipaba que Trump podría posponer otros aranceles que ya había anunciado previamente, como el impuesto del 25 por ciento sobre productos farmacéuticos, automóviles y madera. A pesar de la nueva advertencia, los mercados financieros mostraron una tendencia al alza al comienzo de la jornada.
En 2024, Venezuela exportó petróleo y gas a Estados Unidos por un valor de cinco mil 600 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio. Sin embargo, esta cifra representa solo un tres por ciento del total de importaciones energéticas de EU, muy por detrás de Canadá, que aportó el 60 por ciento con 106 mil millones de dólares en ventas.
Trump se refirió a este nuevo impuesto como un "arancel secundario", dirigido a países que mantengan relaciones comerciales con Venezuela en el sector energético. La Administración del Presidente estadounidense ha mantenido una postura dura contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de no cumplir acuerdos en materia electoral y migratoria.
En su publicación en Truth Social, Trump reiteró que ’Venezuela ha sido muy hostil a Estados Unidos y a las libertades que defendemos’. Añadió que cualquier nación que adquiera petróleo venezolano ’será forzada a pagar un arancel del 25 por ciento a Estados Unidos sobre cualquier comercio que hagan con nuestro país’.
Esta medida coincide con el vencimiento de la licencia especial que permitió a Chevron operar en Venezuela y exportar crudo a EU. desde 2022. Trump extendió la autorización por 30 días, pero advirtió que no permitirá nuevos acuerdos si Maduro no muestra avances en reformas políticas y el retorno de migrantes.
Además del nuevo arancel, Trump prepara una serie de impuestos recíprocos a otras naciones, que serían anunciados el 2 de abril, fecha que él mismo denominó "día de la liberación". No está claro si algunas economías aliadas quedarían exentas de estas medidas.
Fuentes cercanas a la Casa Blanca indicaron que Trump evalúa reducir ciertos aranceles previamente anunciados, aunque no especificaron qué sectores serían beneficiados. También se desconoce si se mantendrán restricciones a México y Canadá, que en marzo obtuvieron una prórroga de un mes tras negociaciones sobre migración y narcotráfico.
El impacto de este nuevo arancel podría afectar las relaciones comerciales de Venezuela con países aliados como China, India y Turquía, principales compradores de su petróleo en los últimos años. También podría influir en el comercio con naciones latinoamericanas que han mantenido acuerdos energéticos con Caracas.
Hasta ahora, la Administración de Maduro no ha respondido oficialmente a la amenaza de Trump. Sin embargo, en ocasiones previas ha rechazado medidas similares, acusando a Washington de promover sanciones para afectar su economía.
El 2 de abril será clave para conocer el alcance real de las nuevas políticas comerciales de Trump y el impacto que tendrán en la economía global.
China fue el mayor comprador de crudo venezolano en 2023, según la EIA, al quedarse con el 68% de sus exportaciones, pero siguieron Estados Unidos (23%), España (4%), Cuba (4%) y Singapur (1%).
Ahora bien, esta medida de Donald Trump también afectaría a Colombia por la compra de gas a Venezuela. Es clave señalar que dentro del plan de Ecopetrol se contempla la importación desde 100 Gbtud de gas desde Venezuela, cuya oferta iniciará entre 30 y 50 millones de pies cúbicos al día y paulatinamente irá creciendo.
Hace un año, con el gobierno de Joe Biden, si bien el Departamento de Estado anunció la no renovación de la Licencia General 44 al petróleo y el gas venezolano, por otro lado otorgó autorizaciones individuales para operar en Venezuela a la petrolera estadounidense Chevron, a la española Repsol, a la francesa Maurel & Prom (M&P), a la británica BP (BP.L) y a la energética estatal de Trinidad y Tobago, NGC. Todo esto se traduce en recursos para la tiranía, que han venido en aumento con la flexibilización progresiva permitida por el gobierno estadounidense desde finales de 2022, y que han alcanzado un pico en lo que va registrado del año en curso.
Los despachos de crudo a la primera potencia mundial durante enero, febrero y marzo pasaron de un total de 6,3 millones de barriles en 2023 a 14,6 millones durante el mismo periodo de 2024, según los datos divulgados este viernes por la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA, por sus siglas en inglés). Dicho de otra manera, esto equivale a un aumento de 70.000 barriles diarios en promedio el año pasado a 162.000 este año.
En la comparación de mes a mes también se observa un importante incremento, tomando en cuenta que en febrero Estados Unidos recibió 4,1 millones de barriles de petróleo venezolano y en marzo la cifra se elevó a 5,6 millones. Durante todo el año 2023, Venezuela envió a la primera potencia mundial un total de 48,7 millones de barriles de crudo, lo que equivale a un promedio de 134.000 barriles diarios. Las cifras del primer trimestre de 2024 indican que el promedio diario este año está muy por encima del promedio general del año pasado.
Desde que Joe Biden llegó a la Presidencia, Estados Unidos ha comprado un total de 63,3 millones de barriles de petróleo a la Venezuela chavista, considerando que la negociación se reanudó en enero de 2023, luego de haberse paralizado totalmente desde julio de 2019 en el marco de las sanciones severas impuestas a la dictadura venezolana por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.Con información de PANAM POST ! SIN EMBARGO