El análisis revela que la credibilidad y la integridad son las dimensiones reputacionales con mayor vulnerabilidad para las empresas en Colombia, en un entorno marcado por tensiones políticas, sociales y económicas.
El informe ’Análisis de Riesgos en Colombia’ advierte que las organizaciones enfrentan hoy un estado de permarriesgo: crisis constantes que se retroalimentan y que, de no gestionarse, amenazan la continuidad del negocio. Sin embargo, también representan oportunidades para que las compañías adopten un enfoque antifrágil, transformando la presión social en legitimidad y confianza.
El estudio se desarrolló a partir de herramientas propias de LLYC que incluyen evaluación de categorías, análisis de sentimiento y mapeo de territorios y prospecciones.
Se analizaron 1.335 empresas relevantes en Colombia, de acuerdo con su tamaño e impacto en redes sociales, desde dos dimensiones: la conversación pública espontánea, menciones a la marca y productos y el contenido comunicado desde sus cuentas oficiales.
Principales hallazgos
Credibilidad: Es la dimensión más vulnerable por factores externos como la guerra en Ucrania, las tensiones entre EE. UU. y China, y reformas nacionales de carácter laboral y tributario.
Integridad: Las expectativas éticas crecen y las denuncias de corrupción y falta de transparencia se convierten en un detonante reputacional inmediato.
Contribución: La crítica social cuestiona el impacto ambiental y comunitario de las industrias, aunque también emerge una corriente de reconocimiento hacia iniciativas de innovación, inclusión y sostenibilidad.
Sectores más expuestos: El terciario (salud, servicios públicos, telecomunicaciones y servicios financieros) concentra los mayores riesgos críticos, seguido del secundario (energía, construcción, manufactura) y el primario (hidrocarburos, minería, agricultura).
"Los riesgos ya no son eventos aislados, sino una condición permanente del entorno empresarial. Aquellas compañías que logren transformar la presión social en legitimidad y confianza estarán en condiciones de liderar el futuro. La antifragilidad no es un concepto aspiracional, sino una estrategia urgente para las empresas en Colombia’, afirmó Iván Pino, Socio y CEO Global de Digital de LLYC.
El informe busca servir como una herramienta estratégica para que las compañías colombianas prioricen riesgos, fortalezcan su reputación y conviertan la incertidumbre en una ventaja competitiva.