La Edad de Plomo

Amatl Xoxoktli

Amatl Xoxoktli
Medio ambiente
Abril 30, 2019 11:49 hrs.
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Martín Josué Dircio Chautla › codice21.com.mx

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La edad de oro es un estado ideal o utópico de cuando la humanidad era pura e inmortal, según Hesíodo. Para Ovidio; un tiempo de inocencia, justicia, abundancia y bondad. Para San Agustín un tiempo en que las riquezas eran comunes para toda la humanidad. Por su parte José Martí escribió en 1889 la revista La edad de oro para incitar en niñas y niños la búsqueda del conocimiento, amor y justicia y en su mensaje dedicatorio le decía a la infancia que en casa tenían un mago que les leería si no pudieran leer. Esos magos están en extinción.

Hoy la educación entendida como conjunto de valores y convivencia sana desde edad temprana ha sido expulsada de muchas familias. Ahora a la infancia se le exige perfección con el mínimo de tiempo de calidad dedicado pero -la infancia- necesita modelos más que críticos según Joubert.

Ahora los teléfonos celulares supuestamente están educando a los niños cuando sólo los entretienen para que no molesten y que se estén quietos olvidando que ’Los pueblos, lo mismo que la infancia, necesitan de tiempo en tiempo algo así como correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos’.

El tiempo prolongado usando estos aparatos les hacen perder creatividad y limitan su imaginación, se vuelven autómatas y les genera adicción y ansiedad además de los problemas por la postura corporal acostumbrada y los efectos en la vista.

Añadiendo los elementos tóxicos que contienen los electrónicos; el plomo entre ellos. Mientras quien los ’cuida’ ve su serie favorita y escucha su música donde la hazaña principal es dar muerte a ’plomazos’ como si la violencia real no bastara y con tal apología de crímenes y drogas la infancia va idealizando un estilo de vida de crimen y venganza normalizando la violencia.

Recordemos que escuchan y reproduce todo. Y luego ¿hacia dónde se dirige esta sociedad si no hacia un barranco como desde hace muchos años? Olvidamos nuestra firma en el contrato social y orillamos a la infancia que ha nacido libre a estar por todas partes encadenada, palabras de Rosseau quien al respecto de la infancia opina que ésta tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir -y que no hay- nada más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

Ahora no se le permite jugar en la calle, con tierra, subir árboles, poco se les enseña a andar en bicicleta. La plaga de las motocicletas y motonetas ocasiona que niñas y niños en la edad con más energía se les transporte todo el tiempo en este vehículo. Ya no caminan, no bailan y no andan en bici. ¿Será por las prisas, por los elevados costos del transporte público o sólo por pereza? Esto, además de los riesgos viales, aumenta la contaminación de todo tipo.

Se debe tener claro que el maltrato infantil no sólo son golpes o gritos, también es la desatención de sus necesidades, entre ellas las de diversión, buena alimentación, el ejercicio y el ambiente sano. Hoy la gasolina ya no contiene plomo, sin embargo, este elemento dejó daños irreparables en muchas personas, en su mayoría infantes y a pesar de los otros contaminantes generados por la combustión de gasolina seguimos utilizando vehículos automotores de forma desmedida. Lo que pasa es que las personas adultas se han olvidado de su niñez, como dice El Principito; ahora todo con prisas. En este caso el problema esencial es invisible a los ojos, pero repercute en la salud de todas las personas, aunque el humo y los residuos que se tiran en la calle no son invisibles porque, aunque existen muchos programas de educación ambiental, el problema no está cerca de resolverse.

Poco se habla con hijas e hijos de los problemas sobre la contaminación, para muestra las cuatrocientas toneladas de residuos que dejaron algunos turistas en Acapulco en las recientes vacaciones a pesar de la prohibición de plásticos y unicel de un solo uso en Guerrero. Y así, tanto por la violencia como por la contaminación y la falta de atención, la infancia ve un cielo gris y se siente incompleta y perdida como el Soldadito de Plomo.

A propósito de esto en el mes de abril se conmemoran varias fechas importantes en relación con todo lo escrito; entre estas: el 1; Día Nacional del Libro, 2; Día Internacional del Libro Infantil, 6; Día de la Activación Física; 7, Día Mundial de la Salud; 21; Día de la Educadora, 22; Día de la Tierra, 23; Día Mundial del Libro, 25; Día Contra el Maltrato Infantil, 29; Día Internacional de la Danza y el 30 de abril, Día del Niño.

Todo relacionado a la educación y bienestar de la infancia. Dicho esto, pregunto a toda la sociedad: ¿Estamos en condiciones de educar a la infancia actual?, ¿Qué estamos haciendo para que la infancia y por supuesto las personas adultas vivamos la edad de oro? Si por un lado las mineras acaban con la calidad ambiental y desplazan pueblos enteros mientras el informe oficial aplaude los primeros lugares de extracción de oro en la entidad, si pueblos enteros son desplazados por el crimen organizado y aún así seguimos consumiendo violencia en todas las plataformas de entretenimiento, ¿Se imaginan al pueblo judío viendo películas y canciones sobre el holocausto mientras este sucedía? ¿Qué pasará en esta fecha con los ’Huérfanos del narco’ ?, ¿Cuál es la alimentación infantil en el país con mayor obesidad en América Latina y donde la diabetes es la principal causa de muerte? y si es cierto que la infancia trae la ayuda y salvación a la humanidad como dijo Montessori ¿Qué herramientas e ideas le estamos dando?, ¿Quién será el alquimista que convierta esta edad del plomo en la edad de oro otra vez? Hasta ahora lo único que se sabe es que lo que le demos a la infancia será lo que ellos regresen a la sociedad, como dijo Menninger.

Por ello, eduquemos y actuemos teniendo en cuenta la infancia no sólo es el futuro sino también el presente y se debe actuar inmediatamente. Nunca olvidemos las palabras de José Martí: La infancia es la esperanza del mundo.

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