*.- ¡Aguas con los que cometen el delito de conflicto de intereses!
Fulgencio Ramírez Lozano
Al darse a conocer la detención Jorge Morales Borbón, ex director de Comunicación Social del gobierno de Sonora en tiempos de Guillermo Padres Elías, varios involucrados en dependencias, instituciones o gobierno mismo deberían de “poner sus barbas a remojar”, ya que en cualquier momento les podría “caer la voladora” por cometer el delito de conflicto de intereses.
Al ex funcionario sonorense se le acusa del delito de extorsión, pues mediante el cargo que ostentaba, pedía su “tajada” por autorizar publicaciones, que eran pagadas por el erario.
Allá no se anduvieron con medias tintas, tal vez por el desbordante caso de influencias de Guillermo Padres y su familia, que tuvo la osadía de apropiarse del beneficio de un río que beneficiaba con agua a cientos de familias, pero al construir una presa en uno de sus terrenos, perjudicó a muchos sonorenses.
Según las definiciones de lo que representa el delito de: Conflicto de intereses, son aquellas situaciones en las que el juicio de un sujeto, en lo relacionado a un interés primario para él o ella, y la integridad de sus acciones, tienen a estar indebidamente influenciadas por un interés secundario, el cual frecuentemente es de tipo económico o personal.
Pero no solo en Sonora se da este tipo de delitos, ya que en casi todas las oficinas de comunicación social de esta entidad hay el conflicto de intereses. Hay directores y asesores que cobran como funcionarios, pero también por parte de una empresa proveedora de servicios (dígase agencia, noticiero de radio, de televisión, revista o periódico).
Opinó que cada dependencia o institución de gobierno se verifique exhaustivamente el perfil y los intereses propios de sus trabajadores, pues de lo contrario, también los gobernantes, los congresos o tribunales son coactores de dicho delito. ¡He dicho!