Ana María Ponce Martínez
Hasta siempre, Doña Leonor Cortés Bolívar. (in memoriam)
Colombiana de nacimiento, mexicana por acogida y feminista de corazón.
Esa tarde del 16 de junio de 2021 todo salía mal, no nos podíamos conectar a la clase del diplomado ’Construyendo Sociedad y Universidad Comprometidas con el Buen Vivir. Movimientos Sociales, Democracia participativa, Territorio y Hábitat’ por vía remota, como cada viernes. En esta clase escucharíamos a dos feministas aguerridas: las maestras Leonor Cortés Bolívar y Yolanda González Muciño.
Pasada una hora la clase empezó, pero ya era muy tarde; por lo que se pidió a las ponentes fueran breves. Primero habló la maestra González Muciño, quien en un lapso corto de tiempo, nos hizo reflexionar sobre los mensajes machistas y patriarcalistas que nos influyen el ánimo, a toda la sociedad, para que se siga reproduciendo la inequidad entre ambos sexos.
Le siguió la maestra Leonor Cortés Bolívar, quién empezó a explicarnos el tema que la había convocado con nosotros: nos hablaba del feminismo y su historia desde una visión marxista.
De pronto se le entrecortó la voz, todos quedamos expectantes, algunas personas atinaron a preguntarle cómo se sentía, si estaba bien. Sin embargo, sólo siguieron respiraciones cada vez más fuertes y cortas, como si le faltara el aire.
En ese preciso instante nos dimensionamos vulnerables y distantes, aislados, tensos…, una consecuencia más de la pandemia que estamos sufriendo como humanidad.
Nos dimos cuenta de que, aunque ella necesitaba auxilio, nosotros no podíamos prestárselo; además, porque no sabíamos en donde vivía, o si estaba sola o acompañada. Después se apagó su micrófono y ya no volvimos a tener contacto con ella. Ante tal situación de pesar, los coordinadores del diplomado dieron por terminada la clase.
Nos quedamos preocupados, preguntando por su salud hasta altas horas de la noche. Al otro día nos dijeron que la maestra había muerto. Se fue dejando un gran legado de lucha por la paz en Colombia y de hermandad entre hombres y mujeres. Se fue como quisiéramos irnos muchas, comunicando un mensaje de amor a la humanidad.
Ella nos estaba contando que ’si queremos terminar con las bases materiales del patriarcado tenemos que apropiarnos colectivamente del excedente de trabajo no pagado a la clase trabajadora, la plusvalía, esto será un golpe fundamental porque en el momento que el excedente pertenezca a la sociedad, se terminará con las bases clasistas de la sociedad capitalista patriarcal, se terminará con una cultura machista y misógina que se ha acentuado por miles de años. No será de inmediato, sabemos que los culturales son los más difíciles de efectuar y no basta que se declare un Estado Obrero para terminar con toda la basura que el capitalismo ha inculcado por más de 200 años.’
Su mensaje es un canto a la libertad para millones de seres humanos que habitamos este mundo, dominado por unos cuantos que se creen con el derecho de manejar y conducir nuestras vidas.
Descanse en Paz la maestra, la luchadora social, la feminista, la abolicionista, la socialista, la marxista, la madre, la hermana, la hija, la amiga.
Doña Leonor Cortés Bolívar fue, es y será una mujer de lucha y solidaridad. ¡Hasta la Victoria, siempre!