Pasada la crisis, se va de Televisa
Juan López
Mientras el gobierno federal y los partidos políticos fomentan el cambio generacional de sus dirigencias con el fin de incrementar la aceptación del voto juvenil, Televisa insistía hasta hace poco en la figura de Joaquín López Dóriga, lo que le alejaba aún más de la renovación de nuevas audiencias que se exigen más información, pero presentada con nuevos formatos y comunicadores acordes a su edad e intereses.
La brecha generacional entre los posibles nuevos televidentes y sus comunicadores se ha extendido más, al grado que el promedio de edad de los presentadores de noticias de Televisa ronda los 56 años, en tanto que el promedio de edad de la población que tiene menos de esos años es del 72 por ciento.
A consecuencia de ello, en los últimos tres meses de 2015, la televisora de Emilio Azcárraga Jean registró una caída en sus ganancias de 39.9 por ciento por bajas en la venta de publicidad de 16.4 por ciento. Tal desplome se atribuye a la incapacidad de Televisa por atraer nuevas audiencias que ahora se han trasladado a la televisión por cable y el internet, en busca otras opciones.
En el caso particular del noticiero nocturno conducido por Joaquín López Dóriga, la medición de audiencia comienza a reflejar una caída permanente, presentándose un fenómeno que no sucedía desde 1996, donde su mayor competidor, Javier Alatorre en el Canal Trece ha logrado rebasar al conductor estrella de Televisa en varias ocasiones desde que trasmite su espacio a partir de la diez de la noche.
Si Joaquín López Dóriga no ha logrado renovar su imagen anquilosado, ahora se le suma la etiqueta de corrupto y mafioso, luego de que María Asunción Aramburuzabala, una de las mujeres más acaudaladas del país, lo denunció por quererla extorsionar y exhibirla en sus espacios noticiosos.
Si bien al estallar el conflicto, Grupo Televisa dio un espaldarazo a López Dóriga al emitir un comunicado donde refería que el asunto carecía de “interés periodístico”, pues se trataba de “un tema entre particulares” por lo que Noticieros Televisa le reiteraba “su respaldo” al comunicador, lo cierto es que esa postura ha comenzado a cambiar al interior de la empresa que dirige Emilio Azcárraga Jean.
Como ha sucedido en el pasado, Azcárraga Jean se ha deshecho de importantes personalidad que sirvieron a la empresa cuando éstos ya no le redituaron dividendos atractivos. Peor aún, cuando su imagen era contraria al “buen lucro” de la televisora aderezada de escándalos, el dueño de Televisa no ha dudado en despedir a quien sea, así se trate del más encumbrado de sus presentadores.
Por ahora, en Televisa corre el rumor de que Joaquín López Dóriga tiene los días contados. Su salida sería aprovechada por Carlos Loret del Mola quien quedaría al frente del espacio noticioso aprovechando la coyuntura del cambio generacional.
Asimismo, Azcárraga lanzaría el mensaje de que su empresa no acepta corruptos, como también sería la moneda cambio para reconciliarse con la iniciativa privada que ve con escándalo como un simple conductor con ínfulas, y sin empacho alguno, decidió extorsionar a la mujer más adinerada del país.