Sin techo presupuestal, Beatriz Vélez Núñez, líder sindical de la sección 36, del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Guerrero, otorgó plazas a más de tres mil trabajadores que le dieron su voto de confianza y fueron defraudados, informaron personal del Hospital General ’Donato G. Alarcón’, quienes declararon de manera anónima.
Lo anterior dijeron, lo hizo en complicidad con Marco Antonio Ayala Adame, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad y Asistencia y Joel Ayala Almeida, representante nacional del Sindicato de Sindicatos Federados, que también han sacado tajada política y económica de la base trabajadora guerrerense, y que han sido utilizados como botín político.
Bety Vélez, además de ejercer el tercer periodo en su dirigencia (más de 10 años), que ha sido considerado como vitalicia, la dirigente es totalmente omisa en su actividad sindical, pues desde su primer ejercicio como lideresa, jamás realizó ninguna gestión para mejorar las condiciones laborales del Sector Salud y tampoco lo hizo como diputada federal, trienio en el que su gremio creyó que estaría más respaldado que nunca.
’La pilla de Vélez Núñez goza de inmunidad impactante, pues las administraciones priistas han hecho caso omiso de todas las demandas y atropellos de los trabajadores que viven todos los días un ambiente hostil por todo el aparato sindical, desde la falta de mantenimiento y material en los nosocomios, hasta la manera en que chantajea y maneja a los doctores, a quienes con tal de tenerlos comiendo de su mano, los convenció de contratarlos cuando en el gobierno de la Cuarta Transformación, todos los empleados de la salud serán homologados a nivel federal’, señalaron.
’BETY VÉLEZ, LA CORRUPTA SISTEMA PRIISTA’: ESPECIALISTAS
Con su falsa autoridad moral, la priista-añorvista, dijeron médicos especialistas del Sector Salud de Guerrero, ha utilizado a discreción los contratos y la asignación de plazas de trabajo, ya que si fallece una enfermera, si la base tiene que ser para un empleado de mayor antigüedad, la dirigente lo maneja a discreción, sin que que nadie le diga nada, en complicidad con las dirigentes nacionales Joel Ayala Almeida y Marco Antonio Ayala Adame, quienes responden a los intereses de los gobiernos priistas.
’Ahora ella se hace la mártir. Cierra oficinas de Salud federal y pide recursos para los más de tres mil trabajadores que se quedarán en el aire por no contar con techo presupuestal, ya que al descentralizar la dependencia, todo el presupuesto se manejará desde la Federación, lo que ocasionará una crisis en Guerrero que pudiera tener consecuencias irreversibles’, manifestaron.
Agregaron que lo último que realizó Beatriz Vélez, fue que 261 trabajadores de Prospera, el 9 de julio le tomaron las oficinas al ser despedidos, quienes entre sueldo y prestaciones cobraban casi 10 mil pesos quincenales, lo que en el gobierno de la Cuarta Transformación quedó suspendido, al detectar varios actos de corrupción que realizaban jefes y empleados de dicho programa federal.
Añadieron que llegarán hasta las últimas consecuencias contra Beatriz Vélez y que si es necesario, se irán hasta instancias federales e internacionales para destapar sus corruptelas, lo que ha ocasionado la quiebra de la Secretaría de Salud federal, déficit que llega hasta las cinco mil millones de pesos, concluyeron.