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Ciudad de México. Mayo 26, 2020.-Los adultos mayores son particularmente vulnerables a COVID-19 debido a sus sistemas inmunes, por lo que representan la mayor tasa de mortalidad de la pandemia por coronavirus. Por ello es importante que permanezcan en aislamiento pero que estemos pendientes de su salud emocional y mental.
Especialmente aquellos en aislamiento y con deterioro cognitivo o demencia, pueden volverse más ansiosos, enojados, estresados, agitados, retraídos o demasiado sospechosos durante el brote.
Dentro de las principales medidas de apoyo, los especialistas recomiendan brindar apoyo emocional a través de redes informales (familias) y profesionales de la salud mental, compartir datos simples sobre lo que está sucediendo o brindar información clara sobre cómo reducir el riesgo de infección, con palabras que ellos puedan entender.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que ’necesitamos trabajar juntos para proteger a las personas mayores del virus… las personas mayores llevan la sabiduría colectiva de nuestras sociedades’.
Ante ello, es recomendable seguir las siguientes indicaciones y en caso necesario auxiliar a que los adultos mayores las sigan:
Mantener el contacto social con familiares, amigos y vecinos de manera virtual o telefónica
Activar la mente y realizar tareas placenteras (leer, escuchar música, cocinar, aprender algo nuevo)
Realizar una buena rutina de cuidado personal (actividad física, dieta saludable, descanso adecuado, aseo personal, continuar los tratamientos médicos)
Conectar con los propios sentimientos y compartirlos con los seres queridos
Solicitar y aceptar ayuda tanto emocional como logística.
De manera adicional, estudios de investigación han demostrado que creer en algo superior tiene efectos beneficiales para la salud. El sentido existencial que brindan las religiones sea cual fuere contribuye fuertemente a un mejor ajuste emocional y puede ser de ayuda para dicho grupo vulnerable.
Fuente: PacoZea