Israel reanudó su ofensiva contra la Franja de Gaza en las primeras horas del martes, con bombardeos y disparos de artillería, resultando en más de 200 muertes, principalmente mujeres y niños, e igual número de heridos.
Esta acción rompió la tregua que había estado vigente desde el 19 de enero, con el argumento de que Hamas rechazó las ofertas para la liberación de rehenes.
La oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu anunció que Israel actuará contra Hamas con una fuerza militar cada vez mayor y que los planes para la reanudación de las operaciones militares fueron aprobados la semana pasada.
Hamas, por su parte, afirmó que Netanyahu y su gobierno decidieron suspender el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los rehenes en Gaza a un destino desconocido.
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, declaró que Hamas podría haber liberado rehenes para extender el alto el fuego, pero optó por la negativa y la guerra.
Israel Katz, ministro israelí de Defensa, expuso: esta noche volvimos a combatir en Gaza ante la negativa de Hamas a liberar a los rehenes y en medio de sus amenazas de dañar a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y a nuestras comunidades; además, sostuvo que no dejarán de luchar hasta que todos los rehenes regresen a casa y se alcancen todos los objetivos de la guerra, publicó RT.
Hamas lanzó una violenta incursión en Israel con saldo de mil 200 muertos y tomó a unas 250 personas de rehenes, a lo que Tel Aviv respondió con esta guerra que ha matado a más de 48 mil palestinos. A la fecha se estima que 59 personas seguirían cautivas, aunque el gobierno israelí considera que la mitad de ellos habrían muerto.
La segunda fase del alto el fuego, que debía comenzar a principios de este mes, estipulaba la retirada total de Israel de Gaza y el cese permanente de las hostilidades, a cambio de la liberación de los rehenes. Israel se negó a pasar a la segunda fase.
Los cuerpos de los fallecidos fueron llevados al Hospital Naser, en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave costero, donde a los bombardeos se sumaron disparos de tanques de artillería. También hubo víctimas en la ciudad de Gaza (norte) y en Deir Balah (centro).
El servicio de emergencia civil palestino sostuvo que hubo al menos 35 ataques aéreos en Gaza, al cierre de esta edición.
Horas antes, Hamas advirtió que el lenguaje de las amenazas complica la situación y reiteró su petición de la aplicación total del cese de hostilidades para la franja, después de que Israel rechazó poner en marcha la segunda fase y ante las críticas contra la organización desde Estados Unidos, que ejercía como uno de los mediadores.
Mientras, los principales partidos de oposición israelíes manifestaron que presentarán de forma conjunta una petición ante el Tribunal Supremo para que invalide la decisión de Netanyahu de cesar al jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (Shin Bet), Ronen Bar.
Horas antes, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) había denunciado que un millón de niños palestinos en la franja de Gaza luchan por sobrevivir ante la falta de productos básicos, tras dos semanas de bloqueo por parte de Israel a la entrada de ayuda humanitaria.
Cientos de miles están sin agua potable e higiene, alertó la oficina del organismo para Medio Oriente y Norte de África en su cuenta de X, después de que Israel cortó también, la semana pasada, el servicio eléctrico al enclave.
El director regional de la agencia de Naciones Unidas, Edouard Beigbeder, precisó que unos 4 mil recién nacidos carecen de ayuda médica en Gaza, donde unos 14 mil 500 menores fueron abatidos por los bombardeos de Tel Aviv hasta enero pasado; además, denunció que cada día mueren personas por falta de aparatos de ventilación pulmonar, mientras los bebés prematuros del norte de Gaza son en extremo vulnerables.
A decenas de kilómetros de la franja de Gaza hay más de 180 mil dosis de vacunas infantiles esenciales, que son suficientes para proteger a 60 mil menores de dos años, así como 20 ventiladores para unidades de cuidados intensivos neonatales, sostuvo Beigbeder.