Cuánta gente ha sido desmembrada de sus familia, de sus casas, de sus sueños, de su vida misma. El crimen, la pobreza, la corrupción, se las han llevado, lo ha hecho, es la causa visible y es el argumento por antonomasia de la migración que se registra en América Latina rumbo a los Estados Unidos, problema añejo, de décadas, pero que hoy cobra más fuerza porque la política y la estrategia combinada con una peor situación económica y de inseguridad, ha hecho un nuevo fenómeno que no era tan común antes de 2018: las caravanas de migrantes. Existían claro, pero las cosas eran diferentes. Los migrantes abandonaban sus países solitarios hoy, lo que destaca es la organización y en ella exhibe muchas cosas por las que hay que preguntar. ¿Quién es el responsable de las caravanas? ¿Qué están haciendo los gobiernos originarios de la migración? ¿Qué amenazas se ciernes desde Washington? más aún, ¿Qué responsabilidad añeja de EEUU hay en esto? La suerte está dada para las caravanas: simplemente no están pasando, Guatemala y México, los ejércitos y policías han entrelazado brazos y manos para contener la epidemia de la migración, además de los protocolos de COVID-19, y han regresado a muchos. El presidente de México, Guatemala y EEUU son parte de la negociación para frenar lo que no les convienen en momentos electorales. Pero también hay que preguntar por el pacto y la alianza de esos países con EEUU ¿Qué les ha dejado?
-PREGUNTEMOS