Una de cada cuatro detecciones de tomas clandestinas de combustible sucede en territorio hidalguense, de acuerdo con la información de Petróleos Mexicanos (Pemex) para el primer trimestre del año.
Según la información publicada por el Observatorio Ciudadana Igavim, durante el primer trimestre del año, fueron detectadas 2,444 tomas en el país, de las cuales 610 se dieron en tierras hidalguenses, es decir, prácticamente el 25% del total.
Las tomas disminuyeron en 19.53% a nivel país aunque en Hidalgo la reducción fue menor a la media, pues aquí fue sólo del 14.92%,
Resalta sin embargo que la entidad debe reforzar su estrategia para combatir el ilícito, pues la cantidad de tomas clandestinas que ostenta como primer lugar está cerca de ser equivalente al total de los lugares 2 (Jalisco) y 3 (Tamaulipas) del país, juntos, aunado a que justamente los mencionados disminuyeron en más del doble la proporción del ilícito respecto a Hidalgo conforme las cifras del año pasado.
La normalización del huachicol en Hidalgo
Un dato que llama la atención es que en el caso de Jalisco, segunda posición nacional en huachicol, basta mencionar solamente a un municipio, Degollado, para focalizar prácticamente la mitad de incidencia dentro de su territorio.
En el caso de Tamaulipas, tercer lugar nacional con mayor huachicol, es en Altamira y en Lleras donde acontece la mitad de sus incidencias.
Pero en el caso de Hidalgo, sólo para mencionar dónde se da la mitad de sus incidencias hay que recurrir a 6 municipios: Cuautepec, Tula, Santiago Tulantepec, Nopala, Tlaxcoapan y Huichapan.
Lo anterior mostraría que justamente en la entidad o sólo es donde mayor ocurrencia del delito se da en el país, sino que es donde más normalizado se tiene a nivel de regiones, lo que hace más complicado enfocar una estrategia que resulte efectiva, pues incluso se ha dado que los mismos pobladores protegen a dichos delincuentes.