Vecinos de la unidad habitacional Cantaluna que resultaron afectadas por el terremoto de magnitud 7.1 registrado en Acapulco el pasado de septiembre, denunciaron actos de intimidación por parte de la empresa constructora Paquimé.
Durante una conferencia de prensa, los damnificados detallaron que el pasado 22 de septiembre colocaron candados en las puertas de acceso del condominio 12 de la zona residencial debido a que notaron que había personas realizando actos de rapiña.
Guadalupe García, una de las vecinas afectadas, detalló que después de una semana de haber colocado los candados, el apoderado legal de la empresa Paquimé llegó al lugar a preguntar el motivo por el cual cerraron el acceso del condominio.
Posteriormente, el 14 de octubre arribaron agentes del Ministerio Público a Cantaluna con carpetas de investigación en contra de 4 vecinos a quienes se les acusa del delito de despojo de departamentos que la constructora aún no ha vendido.
De acuerdo a los vecinos, ellos ignoran quienes son las personas señaladas, ya que los agentes no les permitieron leer detalle los citatorios, los cuales indican que los acusados deberán presentarse este lunes 18 de octubre en el Ministerio Público con documentos que acrediten que son dueños de los departamentos.
Los damnificados se quejan de que la constructora Paquimé lejos de dar una solución a las afectaciones de sus departamentos tras el sismo, los amedrentan con esta clase de acciones.