Existe incertidumbre sobre si existirá algún grupo que atienda el llamado de los organizadores que se apropiaron de la movilización de la Generación Z, toda vez que invitaron a asistir este jueves al Zócalo capitalino al momento o posterior al desfile militar con motivo del aniversario de la Revolución Mexicana.
Y es que si bien nunca se esperó una asistencia masiva, como no lo fue incluso con semanas de anticipación, existía la posibilidad de que abiertamente se unieran grupos de la Derecha mexicana, mismos que fueron los grandes protagonistas de la movilización anterior, al grado que tuvieron que nombrarla multigeneracional al ser los ’jóvenes’ una escasa minoría en la marcha.
Videos en redes sociales han mostrado la colaboración y organización del llamado bloque negro con grupos identificados con Marea rosa, un proyecto fallido del empresario Claudio X. González donde ultraderechistas se decían apartidistas. Aunado a ello, una de las figuras que impulsaron como una de las principales voces de la Generación Z, quien se decía apartidista y libre de todo tipo de financiamiento, fue ventilado por ser panista, integrante de la campaña de Xóchitl Gálvez, aspirante priista, y de recibir un contrato por 2.1 millones de pesos por parte del PAN para usar sus redes a favor de la marcha.
Aunado a lo anterior, aunque en 32 de las 59 ciudades donde se anunció la marcha hubo menos de 200 asistentes, los medios internacionales maximizaron la movilización como si se tratase de una primavera mexicana, lo que revela una estrategia coordinada y sincronizada por intereses extranjeros, mismos con los que estaría aliado el PAN.
Es por lo anterior y a la luz de otros aspectos no mencionados que si bien no se espera que vaya grupo multitudinario alguno a la nueva marcha convocada por la derecha, ya sin máscara, sí que hay expectativa por saber si alguien atiende su llamado y sobre todo, cuál sería la instrucción recibida.