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Desmienten que se hayan maquillado cifras: CDMX sí redujo homicidios y mucho

Desmienten que se hayan maquillado cifras: CDMX sí redujo homicidios y mucho
Seguridad
Noviembre 07, 2023 12:37 hrs.
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Vanessa Romero Rocha y Carlos A. Pérez › Emmanuel Ameth Noticias

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La reducción del homicidio en la Ciudad de México (CDMX) en los últimos cuatro años es una historia de éxito. Como ésta, hay pocos ejemplos a escala regional(1).

Según datos del Inegi(2) en 2018 ocurrieron 1469 homicidios dolosos en la CDMX y en 2022, 747 o 49 % menos, con una tasa de homicidios de ocho por cada 100 000 habitantes, muy por debajo del promedio nacional de 25.9 por cada 100 000 habitantes(3). Por si fuera poco, la reducción en los homicidios ha sido acompañada de una disminución de la denuncia de prácticamente todos los delitos(4) así como en una mejora sustancial en la percepción de la (5).

Desde hace algún tiempo, sin embargo, algunos periodistas y analistas han sugerido que el gobierno de la CDMX ’oculta’ o ’maquilla’ los números de homicidios al clasificar muchos de ellos como Eventos de Intención no Determinada (EIND)(6). Este artículo presenta una serie de argumentos que refutan esta afirmación.

Eventos de Intención no Determinada

El Inegi clasifica las defunciones en dos grandes grupos: las ocasionadas por enfermedades y problemas de salud y por “causas externas”. Estas últimas se dividen en cuatro categorías: presuntos homicidios, suicidios, accidentes, y los EIND.

Los EIND engloban casos en los cuales los médicos no pueden afirmar con certeza si una defunción se debe a un presunto homicidio, accidente o suicidio. En 2022, el Inegi contabilizó 1549 EIND en la CDMX, representando el 37.7 % del total de las defunciones por causas externas en la ciudad. Esta proporción es significativamente alta en comparación con el 6.9 % a nivel nacional. En algunos estados como Yucatán, Zacatecas, Sinaloa o Baja California Sur, el porcentaje no supera el 2 %. Hay una anomalía. Para entenderla, es esencial comprender cómo los médicos de los estados, incluida la CDMX, reportan las causas de defunción por causas externas.



Las fuentes del Inegi

Para compilar las estadísticas de defunciones, el Inegi obtiene la información directamente de los certificados de defunción presentados a la Secretaría de Salud local (Sedesa). Tales certificados son expedidos por el médico que tiene conocimiento de la muerte(7). Del certificado se genera un original y tres copias. La “hoja rosa”, una de las copias, se envía al Inegi(8).

En el certificado de defunción, el médico debe indicar, entre otras cosas, el tipo de defunción(9) las causas(10) y, cuando corresponda, describir la situación, circunstancias o motivos del presunto accidente, homicidio o suicidio(11) Esto se hace con base en la información disponible al momento de la certificación. En ocasiones frecuentes los médicos pueden tener acceso al cuerpo, pero carecer de detalles sobre el contexto de la muerte, lo que dificulta determinar si se trata de un homicidio, un accidente o un suicidio.

Imaginemos un cuerpo hallado con un disparo. A pocos centímetros hay un arma de fuego. Todo hace suponer suicidio. ¿Debería el médico considerarlo como un suicidio sin información contextual o pruebas adicionales? Según el Manual de Llenado del Certificado de Defunción 2022 y la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10), la respuesta es no. La categoría Y22 de tal clasificación, perteneciente a los EIND, abarca situaciones tales como disparo de arma corta de intención no determinada. Lo mismo se aplicaría a un cuerpo encontrado al pie de un edificio, donde el médico, basándose solo en ese hecho, no puede determinar si fue un suicidio, un homicidio o un accidente. En tales casos, se recurriría a la categoría Y31, destinada a caídas desde lugares elevados con intención no determinada. En total, 24 categorías siguen un enfoque similar.

En resumen, la denominación “Eventos de Intención no Determinada” no opera como un cajón de sastre que el médico puede usar a discreción. Más bien, es un recurso que le permite señalar que no puede llegar a una conclusión definitiva sobre la causa de muerte debido a la falta de contexto o información para determinar la intencionalidad del evento. En esencia, el certificado de defunción representa la fotografía de un momento preciso: el punto de partida del proceso judicial que determinará si los EIND corresponden a presuntos homicidios, accidentes o suicidios.

La desproporción en el número de EIND entre la CDMX y el resto de los estados parece tener dos explicaciones distintas, posiblemente complementarias.

Primero, los médicos locales parecen seguir una directriz distinta a la mayoría de las entidades federativas desde 2016. En lugar de asumir de inmediato la presunción de intencionalidad en casos de muertes externas, la institución espera a que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJ), sea quien determine si existen elementos para iniciar una investigación.

En segundo lugar, proponemos como hipótesis que existe un problema relacionado con el incumplimiento de algunas autoridades, como la Fiscalía tras la investigación de los EIND o el Incifo tras la rectificación de algunos certificados de defunción. Estas autoridades no siempre parecen cumplir con la obligación establecida en el Manual de Llenado del Certificado de Defunción 2022 (12.2.16.3) que implica informar a la Sedesa sobre las correcciones en la información de los certificados(12).

Un claro ejemplo de cómo la falta de comunicación entre la FGJ y la Sedesa puede afectar las estadísticas del Inegi es que, según los certificados de defunción, el Inegi reporta sólo 260 suicidios en la Ciudad de México en 2022, mientras que la Fiscalía registró 567 casos, 118 % más. Un teléfono descompuesto.


¿Más EIND y menos homicidios?

En la CDMX, los EIND han aumentado en la última década. En 2013, representaron el 20 % de las defunciones por causas externas. El porcentaje comenzó a escalar en 2018, al final de la administración de Miguel Ángel Mancera, cuando alcanzó un 41.2 % y, desde 2020, ha fluctuado por debajo de ese número.

Para decirlo claro: los EIND, experimentaron su mayor crecimiento durante la gestión de Mancera en comparación con la de Claudia Sheinbaum. Por ejemplo, en 2017 y 2018, se registraron más EIND que en 2020, 2021 y 2022.



Incluso si consideramos hipotéticamente que todos los EIND fueran homicidios encubiertos, situación poco verosímil, en 2018 habría un total de 3411 defunciones (1469 homicidios + 1942 EIND), 32.7 % más que las 2296 defunciones (747 homicidios + 1549 EIND) en 2022. La tendencia a la baja en homicidios durante la actual administración persiste.

¿Podemos conocer las causas externas de las defunciones catalogadas como EIND? Sí, al cotejar las bases de datos entre Inegi y FGJ. El gobierno de la CDMX puede y debe realizar un esfuerzo de trazabilidad de cada caso para asegurar que no haya homicidios dolosos catalogados como EIND. Según la información actual, la FJG registró 849 homicidios dolosos para 2022(13), 102 más que el Inegi, una diferencia usual y consistente con los años.

Aunque se requiere un análisis más profundo, la hipótesis más plausible es que el resto de las defunciones catalogadas como EIND sean, en realidad, suicidios o accidentes.



Varias razones respaldan esta idea. Por un lado, según el Inegi, la CDMX tiene la octava tasa más baja de presuntos accidentes en comparación con el total de defunciones con causas externas (32 %), lo cual resulta peculiar dada la infraestructura y diseño urbano de la ciudad. Por otro lado, según el Inegi, la CDMX también tiene una tasa bajísima de suicidios (6.3 %). La quinta más baja de México. Esto contradice no sólo la teoría que sugiere más suicidios en áreas urbanas, sino también las expectativas convencionales relacionadas con la densidad demográfica de la entidad.

En definitiva: no hay pruebas de que el gobierno de la CDMX reduzca artificialmente las cifras de homicidios(14). Un simple cruce de datos públicos entre el Inegi y la FGJ muestra 3584 muertes sin dolo reportadas por la FGJ, en contraste con las 3361 reportadas por el Inegi. El descenso en la caída de homicidios dolosos en la CDMX es real y debe celebrarse. Sí hay, en cambio, razones para corregir la posible omisión de la FGJ y del Incifo de actualizar los casos que quedaron catalogados como EIND. Hay un teléfono descompuesto que necesita ser corregido. Un teléfono descompuesto, sin embargo, es muy distinto al maquillaje de cifras que otros sugieren.



Maestra en Derecho, University College London

Carlos A. Pérez Ricart
Profesor-Investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

1 Para algunos casos de éxito a escala regional, véase: Carlos Solar y Carlos A. Pérez Ricart, Crime, Violence, and Justice in Latin America (Routledge, 2023).

2 Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

3 Inegi, “Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) 2022”, 2023, 62.

4 Entre 2019 y 2023, por ejemplo, el robo de vehículo disminuyó en un 70 % y las lesiones dolosas por disparo de arma de fuego en un 65  %

5 A mediados de 2018, sólo el 8.3 % de los capitalinos consideraban que vivir en su ciudad era seguro. El porcentaje creció hasta 42.6 % para el tercer trimestre de 2023. Inegi, “Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU)”, octubre de 2023.

6 Por ejemplo. Arturo Ángel, “¿Accidente u homicidio? CDMX deja sin registro más de 6 mil muertes violentas desde 2019, Notitia Criminis, 3 de noviembre de 2023; Alfredo Maza, “Gobierno de CDMX presume reducción de homicidios del 51 %: deja sin clasificar el 35 % de muertes”, Animal Político, 4 de noviembre de 2023.

7 Para el caso de muertes por causas externas, el certificado será posteriormente corroborado por personal del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) dependiente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX)

8 La segunda copia se envía al Registro Civil para la posterior emisión del acta de defunción. La tercera se conserva en la unidad médica que certificó la defunción.

9 Enfermedad, accidente, agresión, lesiones autoinfligidas intencionalmente, intervención legal o se ignora.

10 Enfermedad o condición causante de la defunción, o cadena de afecciones o eventos.

11 Por ejemplo: caída de la escalera de su casa, atropellada por un autobús al cruzar la avenida.

12 “Para las defunciones ocurridas por causas externas (violentas, accidentales o autoinfligidas) se debe rectificar o ratificar la información contenida en el certificado, una vez concluida la investigación efectuada por las autoridades competentes […]”.

13 Carpetas de investigación reportadas por la FGJ al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y disponibles para consulta pública.

14 Su política de datos abiertos permite revisar tanto las actas de defunción en el Registro Civil como los certificados de defunción de la Sedesa.

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Romero Rocha, V. & Pérez Ricart, C. A. (2023, 7 noviembre). ¿Esconde el gobierno de la CDMX el número de homicidios?. nexos. Recuperado el 07 de noviembre de 2023 de https://seguridad.nexos.com.mx/esconde-el-gobierno-de-la-cdmx-el-numero-de-homicidios/

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