Si queremos que la paz y armonía estén en nosotros mismos tenemos que dejarnos influenciar por el amor y el perdón. Así aunque haya personas que nos han herido debemos perdonarlas. El no perdonar nos hace más daño a nosotros mismos. Vivir en rencor nos enferma. Así las personas que no perdonan tienen la presión arterial más alta y se encuentran con tres veces más probabilidades de sufrir un ataque al corazón.
Algunas parejas muy frecuentemente padecen conflictos fuertes. Esto provoca al pasar del tiempo años de rencor y dicen: ’El desgraciado de mi exmarido’ o ’la malvada de mi exmujer’. Así la gente se cree víctima de injusticias inaceptables y caen en la trampa del resentimiento. Y cuando dicen perdonarse tan pronto se produce un conflicto sacan a relucir viejas heridas que indican que nunca se perdonaron.
Por eso perdonar es importante y hay que hacerlo de todo corazón. Perdonar es un proceso continuo que nos limpia. No todo tiene que suceder como lo hemos idealizado. Pues no existe la perfección en el ser humano. ’Es que no es lo que yo esperaba o imaginaba’. Si tienes madurez entenderás que siempre habrá imperfección. Ahora: tú quieres llegar a un nivel de conexión profunda con tu pareja tienes que aprender a perdonarte y a perdonar.
Yo te invito a que apliques el perdón en: La familia, En tu cónyuge, no te lo tomes personal, Habla si algo te molesta dilo, No guardes rencores del pasado, no saques a la familia de tu cónyuge, No tomes represalias, No te conviertas en víctima.
Espero estas sugerencias le sean útiles en su vida cotidiana lean ’Como ser padres sin dejar de ser pareja’ autor Marina Castro Ricaño, Editorial Trillas lo encuentras en www.etrillas.com.mx