La Gioconda, la joya por excelencia del Louvre que atrae cada día a 30 mil admiradores, estará ausente de la exposición dedicada a Leonardo da Vinci pero revelará algunos de sus secretos gracias a la realidad virtual.
La exposición, la mayor muestra organizada en torno a la obra del genial artista, se inaugurará el jueves. Se prevé que asistan unos 7 mil visitantes por día, una cifra muy inferior a la de las personas que se desplazan a diario para admirar a la Mona Lisa, amontonándose a su alrededor, entre brazos extensibles para sacarse selfies junto a ella en la Sala de los Estados del museo.
A modo de compensación por la ausencia, el visitante podrá, al final del recorrido, pasar siete minutos "a solas con La Gioconda" gracias a una asociación sin precedentes entre el museo y el grupo taiwanés HTC VIVE Arts.
"Es un cuadro que, debido a su éxito, está alejado del público, como ocurre con las grandes estrellas", afirma el Louvre, encantado de que este experimento permita "acercar La Gioconda y comprender la composición de la obra"