En honor a las Invisibilizadas
Mtro. Daniel Cahua López.
El título de este artículo espero no sea mal comprendido. Lo dedico a las mujeres que, sin otro fin, han entregado parte importante de su vida en la lucha por la equidad e igualdad de género; aquellas quienes han dejado de vivir en el confort de su hogar o cotidianidad para que otras no vivan la desigualdad, violencia física, laboral o emocional por la que han atravesado, enfrentándola sin soslayar el sufrimiento; a aquellas quienes han muerto por la violencia que nos aqueja a todas y todos, y a sus familiares, quienes viven con la frustración de la impunidad, indiferencia e incomprensión:
¡NO!, ellas no quieren estar ahí pasando frío o en el rayo del sol manifestando su inconformidad por las muertes de nuestras mujeres y las violaciones de que han sido sujetas, siendo criticadas y motivo de burla. Ellas solo quieren seguridad en sentido amplio para el género mujer.
¡No! ellas no son güevonas ni quieren desatender sus actividades, a sus esposos, hijas o hijos y por eso marchan y protestan. Es que, por otras vías ya exploradas, ellas no han encontrado eco y resultados positivos respecto de lo que les inconforma e indigna.
¡No! Ellas no disfrutan narrar sus experiencias una y otra vez para ser victimizadas. Lo hacen para que la violencia de genero sea visibilizada y erradicada.
¡No! ellas no quieren pintar paredes, patear puertas y romper ventanas para perjudicar al gobierno o derechos de terceros. Ellas quieren romper el silencio de una sociedad tan indiferente y activar al Estado para que proteja, respete y garantice lo que por derecho nos corresponde a todas y todos ¡Una vida libre de violencia!.
Tal vez ellas no deseen un día sin mujeres, de lo que si estoy seguro, es que ellas quieren justicia, vivir seguras y en paz.
¡Porque vivas las queremos, NI UNA MENOS!