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El Operativo Enjambre

El Operativo Enjambre
Periodismo
Noviembre 25, 2024 21:40 hrs.
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Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com

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Aunque el denominado Operativo Enjambre, llevado a cabo la semana pasada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, a cargo de Omar García Harfuch, no estuvo del todo mal, a mi juicio fue más espectacular que efectivo contra el denominado crimen organizado. No obstante, es la primera vez desde hace seis años, que vemos una acción policiaca en contra de esos intocables que mantienen al país en vilo. Quiero pensar que, por ser el inicio, estas acciones irán más a fondo, aunque tengo serias dudas.
La acción policíaca estuvo concentrada en el estado de México, en atención a siete, de 14 órdenes de aprehensión, en contra de funcionarios que, como en todo el país, se han dedicado a facilitar las actividades de diversos grupos delictivos. Participaron, asimismo, la Fiscalía del Estado de México y el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), con mil 500 elementos.
Además de la detención de María Elena Martínez Robles, alcaldesa de Amanalco, fueron arrestados otros seis funcionarios, todos encargados de las labores de seguridad de municipios como Tonatico, Ixtapaluca, Tejupilco, Naucalpan y Texcatitlán. Por cierto, el director de seguridad del último, Isidro Cortés, se suicidó con su pistola de cargo, antes de su captura.
Supongo que hubo investigación suficiente para incriminar a los detenidos. Sé, por la experiencia de atisbar muchos años situaciones parecidas, que los encargados de seguridad suelen coludirse con los criminales en todos los rincones de México. El contacto y el dinero de por medio los doblega. Es difícil establecer una mística de servicio que los sostenga para anteponer los elevados principios de honestidad, para cumplir con su deber, antes que nada.
Antes del ascenso de los criminales al primer plano en la vida de México, los policías ansiaban ocupar cargos en ciudades clave, como en Miguel Alemán, Tamaulipas. Eran visitados el primer día de trabajo, por narcotraficantes con un portafolios repleto de ’billetes verdes’, como describían. Se establecía la liga y la muestra de respeto a la policía, que se tornó al revés con el tiempo.
Hay que señalar que, si continúan estas acciones, tendrán que consumarse casi diariamente y en todo el territorio nacional, dadas las dimensiones del problema y también hay que tomar en cuenta la capacidad de rendimiento del personal que intervendrá, policías y militares, porque estarán en juego capacidades como la física, la psicológica, el valor, la decisión y la tensión.
Los mexicanos no queremos ser engañados con cuentos. Con detenciones de funcionarios públicos inmersos en actos delictivos. Aunque es importante, no combate el problema de fondo. El meollo está en la persecución y aniquilamiento de quienes alteran el diario acontecer, con acciones que van desde el sometimiento a la sociedad con todos los abusos, hasta la compra de conciencias de autoridades y la participación de narco-políticos en la vida nacional.
Seis años de licencia para ellos son demasiado. Si esto va de veras en serio, si el inicio es contra servidores públicos, ¿qué esperan para capturar a gobernadores como Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, Evelyn Salgado, de Guerrero, Américo Villarreal, de Tamaulipas y otros señalados por sus lazos con los criminales? Pero resulta obvio que nos veamos obligados a dudar, cuando la que manda dice que tienen su apoyo y no solo eso. También lo hace notar.
Habría que incluir a muchos legisladores que ya hasta son famosos, no sólo por sus despliegues de bajeza profunda, sino por ser señalados desde hace muchos años, cuando ocuparon cargos menores, como alcaldías, de permitir en sus municipios que los criminales coadyuvaran con sus labores.
Si las acciones de la semana pasada son para decirle a Trump que no es necesario que cumpla sus promesas relacionadas con México, pues están mal, porque esto no lo va a detener. Para acabar con los coludidos con operativos así, está bien. Para acabar con el crimen, no se acerca siquiera a un sueño.
ariosruiz@gmail.com

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