El voyerista

El 12 de julio pasado escribí una columna con el nombre: “¿Un cacicazgo que languidece?”. Ahí hacia referencia al cacicazgo político, financiero y social que por años mantuvo la familia Figueroa en el estado de Guerrero. En la misma hablaba de la actitud beligerante y belicosa que estableció Rubén Figueroa Smutny, contra el actual gobernador de Guerrero; Héctor Astudillo Flores.

Y sugerí que eso traería consecuencias. Cualquier gobernante, requiere establecer su estilo y gobernar con su equipo. Y escribía lo siguiente: “Al triunfo de Héctor Astudillo Flores, Rubén Figueroa Smutny, pierde un aliado. Es más, gana un crítico contrincante, que no tolerará que nadie le dispute el poder. Y en ese sentido, al triunfo de Héctor Astudillo Flores, no serán los Figueroa, privilegiados, como siempre han sido. Seguirán gozando de canonjías, pero no del poder, que les permita fortalecerse.

En otro escrito, expuse, como parte de los equilibrios dentro del PRI, que Cuauhtémoc Salgado Romero o Héctor Vicario Castrejón, podrían encabezar la Comisión de Gobierno del Congreso del estado. El primero podría, pero lo tiene que palomear el Ejecutivo. El segundo, no puede, porque no ganó por el PRI, su diputación. O sea el Verde, no puede encabezar el Congreso.

Pues no. Ambos, son identificados como correligionarios del apellido Figueroa. Serán diputados. Y quien posiblemente los conduzca políticamente, podría ser Flor Añorve. Por los excesos, por los desplantes, por el egocentrismo, por la forma caciquil y berrinchuda de comportarse, Rubén Figueroa Smutny, no podrá ser protagonista del regreso del PRI al poder en Guerrero.”…

Lo que escribí en aquel momento, tenía asidero y hoy se concreta. Astudillo Flores es el nuevo gobernador, Flor Añorve, es la nueva líder del Congreso de Guerrero. Y quien sepa leer, que entienda el motivo. Aunque hay muchos más.

Hubo quien me apostó una botella de tequila, a que sería Cuauhtémoc Salgado Romero. Gané una botella, aunque ya no bebo.

Otro que mueve los hilos del poder y de la estrategia política es el Doctor Javier Saldaña Almazán, quien camina en caballo de hacienda buscando romper un mito. Está armando el andamiaje para ser por primera vez, relecto como rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), y como van las cosas, le van saliendo las acciones.
El único rector que ha sido relecto en la UAGro, fue Rosalío Wences Reza, hasta por tres ocasiones, pero nunca de manera continua. Porque la ley interna lo impide. Hoy, se han realizado foros en dos niveles que tienen un peso específico en la institución. En el nivel Posgrado y en Educación Media Superior. Este fin de semana ocurrirá en el nivel licenciatura.

En los dos foros realizados se ha valorado el hecho de que en el próximo Congreso General Universitario, se discuta, valore y en su caso apruebe, la condición de que se pueda relegir el actual rector Javier Saldaña Almazán. Por una sola vez. Hay también la propuesta de cambiar el voto ponderado y dejar atrás el universal, directo y secreto, que ahora existe. Como van las cosas, quizá pase la relección, y el voto ponderado, será quizá más complejo. Pero la política, se mueve a favor de las acciones bien planeadas.

La valoración de la relección, es diversa y en muchos casos se liga a un reconocimiento por la labor a lo realizado en años, primero como Director de Planeación Universitaria (6 años), desde donde se ha armado, construido y alcanzado los cambios en la institución que hoy la colocan en niveles de reconocimiento académico y administrativo, que nunca se había tenido.

Claro que no ha sido trabajo personal, sino de muchos universitarios que han participado en las tareas que obligan las instancias académicas, muchos casos internacionales, para poder certificar procesos administrativos con el llamado ISO 9000, que se han logrado en casi todos los procesos administrativos que se manejan en la UAG. Lo único que funciona mal, es Servicios Escolares y creo que me avergüenza decirlo, es una pena, para los guerrerenses. Que los procesos no se automaticen y que haya una alta corrupción. Es el prietito en el arroz.

En el área académica y de investigación, la UAGro, ha avanzado bien y el reconocimiento a los procesos de calidad académica, que sin ser una panacea, ha dado sus frutos. En las escuelas se ha promovido que los docentes eleven su calificación estudiando Maestrías, Doctorados y demás estudios, lo que sin duda ha tenido repercusiones positivas en los apoyos financieros y presupuestales que otorgan los organismos educativos, nacionales e internacionales, a quienes avanzan en sus directrices.

Contra viento y marea, la UAGro, camina y bien. Hay problemas, hay corrupción académica aún, que se combate con trabajo de gabinete. Pero la UAgro, no se detiene y si va y camina y se acuerda la promoción por única vez de la relección de Javier Saldaña Almazán, será en el ámbito de la autonomía universitaria. Y que sea para bien y que ojalá con ello no se perviertan procesos, ni se generen cacicazgos nocivos y que sea la institución y sus actores, donde se incluyen los estudiantes, los trabajadores administrativos y de intendencia, los catedráticos e investigadores y su personal directivo, quienes decidan lo conducente. Viva la UAGro.

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