• ¿Gobernar con altura de miras?
Alfredo Guzmán
La mezquindad no cabe en circunstancias de crisis social. El estado de Guerrero, requiere unificar criterios políticos, sociales y económicos.
Lo anterior, parecen entenderlo, el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores y el edil de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre. Y si ellos lo entienden, no entiendo por qué el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Celestino Cesáreo Guzmán, regatea entender que las elecciones ya pasaron.
Que su candidata y su partido, perdieron las elecciones y que hoy, luego de 10 años de intentar gobernar con candidatos externos, y provocando con ello un estado en condiciones tan críticas, que dan pena ajena. Dejando un estado con la mayor violencia y la mayor cantidad de secuestros y extorsiones en el país, establezca que es mejor hacer berrinche y tirarse al suelo y no reconocer que es mejor cooperar, para que a todos les vaya bien o al menos mejor.
Algunos se preguntarán y porqué hasta ahora, ocurre esto de unificar criterios. En principio, se puede, porque hay gobernantes que lo entienden. La primera acción que realiza el nuevo gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, no fue declarar tres días de peda seguida, con todos sus amigos, para festejar el triunfo, que hubiera sido lógico, como ocurría con el anterior gobernador, Ángel Heladio Aguirre Rivero, que un día bebía y el otro también y ya ven cómo dejó al estado de Guerrero.
Entiendo que si los demás ediles lo entienden, habrán de establecer con claridad que es mejor trabajar unificados, que intentar, resolver sus problemas aislados, solos, sin ayuda de nadie. Pero como el lema del nuevo gobierno, es que “Guerrero, nos necesita a todos”, pues hay que cooperar y participar.
¿Y porqué la primera acción del nuevo gobierno, es en Acapulco? Porque si Acapulco, se muere, morirán muchos proyectos sociales, políticos y económicos, que tienen viabilidad y condición de hacerse precisamente en ese lugar. Pero en beneficio de todo el estado. Si a Acapulco, le va bien, habrá recursos financieros, vía impuestos, para todo el estado.
No hay otro lugar, ni siquiera Zihuatanejo, que podría contar con la infraestructura hotelera y de servicios instalada, como la tiene Acapulco. Históricamente Acapulco ha sido el motor del estado de Guerrero. Y si en ese lugar se han instalado bandas de secuestradores, de extorsionadores y delincuentes organizados, que afectan a toda la sociedad Acapulqueña, pues el gobierno federal, estatal y el municipal, entienden que si fracasa su sistema de seguridad en Acapulco, no tendrá viabilidad en ningún lugar del estado de Guerrero.
Y si lo entiende el gobernador, pues lo deberán entender los funcionarios, quienes deberán ser reflejo, espejo y recicladores de la actitud de trabajo, que ha manifestado, Héctor Astudillo Flores. Además de humildes y responsables.
Al menos, es la actitud primera que observo del nuevo gobernador, quien, al parecer tiene prisa, para mandar mensajes de poder a la delincuencia, ha iniciado obras como la de la escénica de Acapulco y sin duda que puede iniciar la reconciliación con muchos actores políticos, como la policía comunitaria de Petaquillas, y de otros lugares, quienes sin duda tienen interés de trabajar por sus pueblos y dejar la confrontación social en la que se vive, desde hace muchos años.
Y si esto, sigue caminando, los beneficiarios, seremos los guerrerenses, todos. Enhorabuena. Así sea.