El voyerista

Dicen que para leer las olas, se requiere ser marinero. Pero de marinero y de loco, todos tenemos un poco. Y no todos los marineros quieren saber el futuro, por el temor de conocer quién será su enterrador.

Mi lector de olas, me indica que Andrés Manuel López Obrador (Amlo), sabe que Ricardo Monreal, se puede convertir en su enterrador. Por eso, tiene miedo que crezca.

¿Pero cómo evitar que crezca alguien que ya está en su mayoría de edad? Es complejo, pero siempre es posible prever las crisis. Sólo quien no quiere ver el futuro, no consulta el vaivén de las olas.

Coincido en que las elecciones internas de las organizaciones políticas y la determinación de candidatos, son los momentos, que promueven las rupturas, si no se tratan correctamente.

En Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) algo se rompió. El desgaste de la figura fue la causa. Es posible que Amlo pueda ganar la elección de Presidente de México. Pero primero deberá resolver la crisis más grande que ha tenido en su larga vida como político de oposición.

Y la crisis surge al interior de Morena. A partir de esta crisis, ya nada será igual.

¡Jaque al rey¡, fue el grito.
Pero dejemos que sean los de Morena, quienes resuelvan sus crisis. Aunque hay agentes externos atizando el fuego.

Regresemos al estado de Guerrero. Habrá quien suponga que el estado de Guerrero se cae a pedazos. La reconstrucción, va. Es evidente que hay otra condición. Hay paz social y trabajo, pero la violencia no cede. El mercado es disputado por quienes no ponen pausa, para exterminarse entre sí y eso provoca una imagen complicada. No hay día, a diferencia del pasado reciente que no se trabaje en pos de alcanzar un movimiento permanente del gobierno del estado. Eso se ve y se siente.

En Acapulco, crece el interés de quienes quieren ser presidente (a) municipal. Ya hay 30 precandidatos de todos los partidos.

Evodio Velázquez Aguirre, está en espera de que quienes lo quieren suceder, crezcan y se hace a un lado. Si no ocurre, podrá decidir si busca relegirse o apuntarse a un escaño en el Senado.

Otro que busca en el mismo partido, ser Senador, es Sebastián de la Rosa Peláez y por supuesto Beatriz Mojica Morga. Por lo pronto el sucesor de Celestino Cesáreo Guzmán, actual presidente del Partido de la Revolución Democrática en Guerrero (PRD) se llama Bernardo Ortega Jiménez.

Y en el río revuelto, siempre surgen quienes buscan jalar agua a su molino. No faltarán quienes aprovechando un status especial, inventen persecuciones y agresiones, para tirarse al suelo, en busca de protagonismo perdido.

Y para los jefes de prensa de los políticos, municipios y de las dependencias del estado, no hay futuro, si no se capacitan. No hay momento para el descanso. Las estrategias que se desarrollaban hace 5 años, han quedado desfasadas. Las nuevas tecnologías y los cambios vertiginosos en la forma de percibir el mundo por las sociedades, hacen de la labor del jefe de prensa, una complicada tarea.

Las campañas están en puerta. Los estrategas, deben afinar sus conocimientos y poner en práctica su experiencia. Nunca una campaña es igual. Las circunstancias, obligan a leer bien y aplicar mejor las estrategias que permitan obtener el triunfo. No hay recetas, ni estrategias ganadoras, que no se construyan con trabajo y eficiencia. Al tiempo.

En los últimos días, ocurrieron dos eventos que empiezan a marcar a muchas jóvenes mujeres y hombres de Guerrero. Me refiero a los que participaron en los Parlamentos Infantil y juvenil en el estado de Guerrero. La actual Legislatura, ha dado pautas para que se escuchen otras voces.

Aunque siempre hay acomedidos que quieren coartar libertades, revisando sus textos. Permitamos que surjan muchas voces y muchas ideas. No las matemos antes de nacer. Enhorabuena.