Trabajadores disidentes de la Sección LVI del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) -quienes mantienen tomadas las instalaciones desde el pasado 13 de septiembre- lograron obligar al dirigente del Comité Central Ejecutivo, Adolfo Calderón Nava, y la aún dirigente municipal, Emma Torres Cárdenas, a que convoquen a una asamblea general donde podrían desconocer a ésta última como líder.
’Logramos el objetivo, que se realice una asamblea general, y ahí exigiremos que se destituya a Emma Torres por hostigadora y revanchista; además de mala dirigente sindical y política’, señaló una de las líderes del movimiento, Erika Velázquez Fombona, quien aún ostenta el cargo de Secretaria de Comunicación Social. La asamblea general está programada a las 13:00 horas en el salón de fiestas de la Organizaciones Unidas de Autos de Alquiler (OUAA)
Asimismo, quien fuera aliado de Emma Torres, el actual Secretario de Trabajo y Conflictos, Juan José Loyo Rodríguez, expuso que son mayoría quienes están en contra de la Secretara General de la Sección LVI y que ya no la quieren por déspota, además de que se siente dueña de la sección sindical.
Y agregó: ’Consideramos que vamos bien. Atinamos a interponer un amparo federal y obligar a que el Comité Central Ejecutivo sacara las manos de la problemática sindical. Las horas de Emma Torres como dirigente sindical están contadas’.
El grupo disidente tiene conocimiento de que Emma Torres no doblará las manos fácilmente, es más, trascendió que en la asamblea exigirá la destitución de Juan José Loyo, de Erika Velázquez, de Ramón Morales Reyes y de Alfonso Locadio Serrano Trujillo, e imponer es esos cargos a sus incondicionales.
’Emma dirá lo que quiera, pero ya no la queremos como secretaria general y la vamos a destituir, y no nos van a ganar’, sentenciaron Juan José Loyo y Erika Velázquez, quienes afirmaron que no entregarán el inmueble de la Sección LVI hasta que así lo decida la base trabajadora
El panorama luce oscuro para la aún líder seccional, pues el padrón es de 251 sindicalizados, y todo parece indicar que la mayoría está en su contra.
Por último, se cuestionó a los manifestantes sí se podría dar un conato de violencia, a lo que señalaron: ’Ella tiene un grupo de incondicionales, que podría ser su grupo de choque; nosotros simplemente no vamos permitir que ella siga al frente de la Sección LVI’.