Epístolas Surianas

Sustitutazo…

ES INDUDABLE, hay que decirlo, que la sección 14 del SNTE, que encabeza José Hilario Ruiz Estrada, fue la más beneficiada con las 13 mil plazas sin techo presupuestal que existen en la Secretaría de Educación en Guerrero, y que mantienen al gobierno del estado con un gran boquete financiero. El silencio sepulcral del dirigente magisterial, así lo demuestra.

Y no es para menos. Como organización sindical, que mantiene la titularidad del Contrato Colectivo del Trabajo, no sólo tiene y tenía trato directo con los gobernadores que en una acción de irresponsabilidad y actitud criminal, otorgaron plazas sin techo presupuestal, sino que también han recibido otras canonjías en prejuicio del presupuesto destinado al sector educativo.

Así, no solo el magisterio agrupado en la Ceteg es responsable del nulo avance educativo en el estado, como consecuencia de sus continuos paros de labores en agravio de la niñez guerrerense, sino también las huestes que encabeza Ruiz Estrada.

En este sentido, mientras los cetegistas abandonan las escuelas en aras de sus intereses, el magisterio “institucional”, o “charro”, como le llaman, y que milita en la sección 14 del SNTE, con el apoyo de los gobernadores en turno desfondó a la Secretaría de Educación Guerrero.

Y es que las 13 mil plazas sin techo presupuestal que mantienen al gobierno del estado en una situación de crisis, están en poder del magisterio que encabeza José Hilario Ruiz Estrada, de ahí que se mantenga en completo silencio.

Es obvio que el secretario de la sección 14 del SNTE lo sabía, de ahí que en septiembre del año pasado haya declarado que “ningún trabajador de la educación en Guerrero quedará fuera de la platilla única oficial que expondrá la Secretaría de Educación ante la Federación”.

Ruiz Estrada se refería al traspaso de la plantilla de trabajadores del sector educativo al gobierno federal, dado las irregularidades detectadas en la Secretaría de Educación Guerrero, en cuanto al otorgamiento de plazas sin techo presupuestal.

Y fue más allá al señalar que “el sindicato realiza diversas gestiones, con el fin de que los profesores queden “blindados” para que no se lesionen sus derechos, ni sus conquistas laborales”, a sabiendas de que esas 13 mil plazas, al ser otorgadas con irregularidad, no contaban con techo presupuestal.

Por eso es que el susodicho “dirigente charro” permanece callado; por eso es que tras el escándalo de esas 13 mil plazas, que se pagaban con recursos de otros programas, desviando incluso partidas presupuestales para obra pública o programas sociales, José Hilario Ruiz Estrada se hace el occiso.

¿Y cómo no si quienes detentan esas plazas están bajo sus órdenes en la sección 14 del SNTE?

Claro, José Hilario Ruiz Estrada le echa la culpa a los diputados, a los presidentes municipales, e incluso al secretario de Educación en turno, de quienes dice, hicieron de la recomendación práctica común. ¡Qué jijo!

No por nada cada vez hay más voces que exigen su destitución, por entreguista, corrupto y simulador.

Comentarios: julio651220@hotmail.com
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