Epístolas Surianas

CONTRARIO AL FISCAL General del Estado, Xavier Olea, quien tiene la lengua suelta, y en consecuencia lo mismo lo desmiente el gobernador Héctor Astudillo, que el alcalde Abel Montúfar, el secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán no solo peca de omiso, sino que oculta información de lo que ocurre.

En efecto, fue el propio gobernador del estado quien tuvo que desmentir al Fiscal General, cuando afirmó que en Chilapa tenían cercado al líder de un grupo delictivo, y fue el alcalde de Coyuca de Catalán quien también lo desmintió cuando afirmó sobre un cónclave de narcos en aquel municipio de la Tierra Caliente, y que desembocó en una matanza.

El caso de Pedro Almazán es todo lo contrario, quien parece ser que no existe, y en consecuencia poco o nada se sabe de lo que hace, y mucho menos le informa a quien es su jefe, es decir, el gobernador del estado, con todo y que su permanencia en el cargo tiene que ver con recomendaciones del más alto nivel.

Se entiende que el secretario de Seguridad Pública estatal no le quiera informar de lo que ocurre en el estado al secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, y vaya usted a saber por qué, aunque seguramente tiene que ver con que se siente muy protegido, pero el que le oculte información a quien es su jefe, sí que debería preocupar a éste.

Y en consecuencia, debe pasar lo mismo que con el entonces secretario de Protección Civil, Melquiades Olmedo, quien le ocultó información sobre el hallazgo de cadáveres en la comunidad de El Naranjo.

¿Cómo es que 24 horas después de lo ocurrido en Xochipala, municipio de Zumpango, el gobernador no sabía de eso, cuando las imágenes de los hechos circulaba, no sólo en las redes sociales, sino también en los periódicos?

Es innegable que Pedro Almazán pretendió ocultar los hechos, como lo hizo en su momento Melquiades Olmedo, y si le mienten al gobernador en hechos tan graves, ¿qué no le han de ocultar?

Habrá que preguntarse también, ¿para quién diablos trabaja el secretario de Seguridad Pública estatal, quien además reparte culpas para quedar como inocente, como ocurre con el otorgamiento de medidas cautelares?

Y es que el secretario de Seguridad Pública, no solo culpó a la Comisión de los Derechos Humanos del estado, respecto a las medidas cautelares que tiene Luis Castillo, padre de Onésimo Castillo, detenido por sus presuntas ligas con el crimen organizado, sino que prácticamente la señaló que proteger a delincuentes, cuando las referidas medidas, que tienen que ver con el acompañamiento policiaco, las aprobó y otorgó el propio Pedro Almazán, quien ocupaba el mismo cargo en el gobierno fallido de Rogelio Ortega.

La Comisión de Derechos Humanos del estado, dice su presidente, Ramón Navarrete Magdaleno, no tiene facultades para asumir la responsabilidad y el mando de la policía para emitir medidas cautelares, de tal forma que en el caso de Castillo García, como en el resto de las peticiones, fue turnada la solicitud al gobierno de Rogelio Ortega, quien previo análisis de riesgo que corría “el señor Luis Castillo y su familia, determinaron concederles medidas cautelares bajo su propia responsabilidad del gobierno del estado”.

“Ellos (los del gobierno estatal) hacen un análisis de riesgo, qué tipo de medidas le van a dar a las personas; primero si son procedentes, si creen que son necesarias, y una vez que las determinan se las conceden o se las niegan. Ellos están en esas dos posibilidades, de negar unas medidas cautelares o de concederlas. Y es responsabilidad del gobierno del estado retirárselas o no”, reviró el ombudsman guerrerense al secretario de Seguridad Pública estatal, quien pretendió culpar de ello a la Comisión de Derechos Humanos de la entidad.

Es decir, la Comisión defensora de los derechos humanos solicita las medidas, pero quien las determina y concede es el gobierno estatal, del que en su momento formó parte Pedro Almazán, de tal forma que no solo dice verdades a medias, sino que miente y confunde a la opinión pública con tal de lavarse las manos y evadir responsabilidades.

Ramón Navarrete dijo que el comunicado emitido por Almazán confunde a la opinión pública, pues pretende hacer creer que es la Comisión de Derechos Humanos quien otorga las medidas cautelares. “Debió de haber aclarado que la petición la hace la Comisión, pero los facultados para otorgarlas son ellos”.

Es decir que aparte de ocultarle información al mandatario estatal, también es chismoso.

Julio651220@hotmail.com