Este sábado las autoridades de Austin, Texas advirtieron al público que la situación del COVID-19 en la ciudad es desesperada, debido a que la oleada de casos provocada por la variante Delta han abarrotado los hospitales mientras que a los oficiales de la ciudad les previnieron que no emitieran el mandato de usar mascarilla o de vacunarse por órdenes del gobernador del estado, Greg Abbott.
A través de un mensaje de texto, llamada telefónica, correo electrónico, redes sociales y otros canales, este sábado fue enviada una alerta a las personas de esa área, autoridades de la ciudad dijeron que ’la situación del COVID-19 en Austin es extrema. Las instalaciones de atención médica están abiertas, pero los recursos son limitados debido al incremento de casos’.
Bryce Bencivengo, portavoz de la Oficina de Seguridad Interna y Manejo de Emergencias, dio a conocer que el viernes fue uno de los peores días para los hospitales de Austin, desde que empezó la pandemia.
Más de 100 nuevos pacientes de COVID fueron ingresados ese día, dijo, las unidades de cuidados intensivos están cerca de su capacidad, ya que los pacientes de COVID ocupan más de 180 camas de cuidados intensivos y 102 de esas personas están conectadas a ventiladores.
El alcalde de Austin, Steve Adler, dijo este sábado en una entrevista que la crisis pudo haberse evitado si Abbott no hubiera prohibido a las autoridades locales emitir mandatos sobre el uso de mascarillas.
Agregó que las autoridades de la ciudad quieren evitar el demandar a Abbott, pero que ’finalmente vamos a hacer lo que sea necesario para luchar por la seguridad de nuestra comunidad’.