Es la sobrecarga laboral la que genera mayor decremento de la productividad


La NOM-035 define la sobrecarga laboral en dos tipos: cuantitativa (exceso de trabajo en poco tiempo) y cualitativa (tareas que superan las capacidades del trabajador)

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Es la sobrecarga laboral la que genera mayor decremento de la productividad
Política
Agosto 08, 2024 10:13 hrs.
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Redacción › Emmanuel Ameth Noticias

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La NOM-035, que regula los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, define la sobrecarga laboral en dos tipos: cuantitativa, que se refiere al exceso de actividades en un tiempo limitado, y cualitativa, que implica tareas que superan las capacidades del trabajador.

Desde la pandemia de Covid-19, la sobrecarga laboral se ha intensificado. Datos de OCC revelan que el 46% de los empleados en México trabajan más horas que antes de las restricciones sanitarias.

Un reporte de la bolsa de empleo indica que el 48% de los trabajadores experimentan más estrés después de la pandemia, y el 57% considera que su empleador no toma medidas para prevenir el malestar.

La NOM-035 entró en vigor en 2019, pero este año la regulación tomará fuerza con el reconocimiento de trastornos mentales como enfermedades de trabajo. La actualización de la tabla de padecimientos laborales pondrá a la norma en la agenda de prioridades en 2024.

’La tabla de enfermedades es el complemento que necesita la norma, estaba incompleta. Al establecerse las cuatro enfermedades, le da solidez y una vigencia importante a la norma 035. La norma es un medio para lograr el fin, que es garantizar la salud de los trabajadores y que el trabajo no los enferme’, apunta Jorge Gutiérrez Siles, consultor senior de la firma Kaysa Salud y Bienestar.

La NOM-035 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en octubre de 2018 y entró en vigor en dos fases. Desde el momento de su oficialización, la regulación advertía que los factores de riesgo psicosocial pueden generar daños a la salud mental de los empleados y desencadenar en trastornos como el estrés grave, la ansiedad o el insomnio.

Sin embargo, los trastornos mentales que buscaba prevenir la norma no estaban reconocidos como enfermedades de trabajo. Con la actualización de la tabla de enfermedades de trabajo -ya vigente- eso cambió, ahora la Ley Federal del Trabajo reconoce que el estrés, la ansiedad, la depresión y el trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia son padecimientos laborales.

’La NOM 035 tomará mucha relevancia en 2024 porque no hay forma de obturar los efectos en materia de salud mental, las estadísticas siguen incrementándose. Para poder atender lo que ya existía es reconocerlo, eso pasó con la tabla de enfermedades. A pesar de que falta mucha información, la gente empieza a tener más consciencia, y empiezan a acudir a servicios de salud buscando atención psicológica y en algunos casos psiquiátrica, no es masivo, pero ya sucede’, afirma Yunue Cárdenas, coordinadora del Hub de AfforHealth y fundadora de Menthalising.

Los especialistas coinciden en que la posibilidad de que los trabajadores puedan ser incapacitados por un trastorno mental abre un escenario en 2024 de mayor implementación de la NOM-035 y la oportunidad de generar más consciencia en torno a la prevención de factores de riesgo psicosocial.

De acuerdo con el informe ’Un llamamiento en favor de entornos de trabajo más seguros y saludables’ de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo se reportan 3 millones de muertes al año asociadas con accidentes y enfermedades de trabajo. Las jornadas laborales extensas –uno de los factores que busca prevenir la NOM 035– es el riesgo ocupacional que más decesos genera.

Rosa León, CEO de la startup Pausas, destaca tres factores clave para identificar que la sobrecarga de trabajo rebasa la capacidad de la fuerza laboral:

Fatiga y Estrés: Un trabajador que muestra signos de estrés constante puede llegar a un punto de ansiedad, que se manifiesta no solo en nerviosismo, sino que el empleado se cierra y deja de comunicarse, impactando su productividad.
Cumplimiento de plazos y calidad del trabajo. Se presenta cuando el colaborador no puede cumplir con los plazos establecidos o la calidad de su trabajo empieza a deteriorarse. Lo puede llevar a errores frecuentes, falta de atención y disminución de la productividad general.
Uso de recursos y tiempo extra: los especialistas coinciden en que, si un trabajador regularmente labora horas extras para cumplir con sus responsabilidades, está utilizando recursos adicionales y sacrificando otras áreas de su vida.

Existen culturas organizacionales que aún privilegian el sacrificio de la vida personal por el trabajo y el reconocimiento se alinea con la saturación de tareas. Es una falsa percepción de productividad Sin embargo, como resaltan los expertos, ocurre lo contrario, llegando al grado de tener consecuencias en la salud física y mental como resultado de una fatiga ocasionada por el estrés laboral.

’Los síntomas físicos son la parte más tangible. Cuando una persona quemada emocionalmente o sobrecargada se evidencian a través de padecimientos físicos, falta de concentración y cambios en la comunicación’, subraya Rosa León.

Sergio Aguilar agrega que las afectaciones físicas que genera el estrés son síntomas gastrointestinales, dolores de cabeza, alteraciones en la presión arterial, ansiedad y el síndrome del quemado o burnout.

’El desgaste fisiológico es evidente, con problemas cardiovasculares, diabetes y una mayor prevalencia de cáncer en personas con jornadas extendidas’, señala el especialista.

Con la actualización de la tabla de enfermedades de trabajo se agregaron 88 nuevos padecimientos laborales a la Ley Federal del Trabajo (LFT), entre estos, cuatro trastornos mentales: ansiedad, depresión, estrés y trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia.

Con esta modificación, la legislación laboral reconoció por primera vez trastornos mentales como enfermedades de trabajo. Antes de la reforma, en la LFT el único padecimiento mental reconocido era la neurosis, la cual estaba catalogada como una enfermedad endógena, es decir, derivada de la fatiga industrial.

La población trabajadora más propensa a desarrollar depresión, estrés, ansiedad o insomnio a causa del trabajo, son las personas en sectores como la salud, educación, transporte (terrestre, marítimo y aéreo), atención a usuarios, seguridad pública y privada, fuerzas armadas, atención a desastres y urgencias, buceo industrial, comercio, banca y finanzas, y el sector industrial.

Aguilar agrega que en el teletrabajo es común la vida laboral invada la personal. La mala gestión del tiempo puede llevar a un exceso de tareas que impacta en la salud física y mental. Por lo que es importante establecer límites claros entre el tiempo de trabajo y el personal para evitar el desgaste y mantener un equilibrio saludable.

Los gerentes y líderes deben tener una comunicación abierta y consciente con sus equipos para poder identificar y abordar la sobrecarga de trabajo, conocer las necesidades de los trabajadores es fundamental para prevenirlo.

Otra buena medida, es implementar encuestas de clima laboral y otras herramientas para monitorear el bienestar de los empleados, al igual que promover prácticas como retos de salud, programas de mentoría, y talleres sobre manejo del estrés.Con información de EL ECONOMISTA

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