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Andrés Mauro Campuzano Marquina
Lo conocí cuando era diputado federal, me lo presentó el también legislador César Flores Maldonado, durante una visita que hicimos compañeras y compañeros de la universidad al Congreso de la Unión, nos llevó nuestro maestro y entonces senador Saúl López Sollano, nos mostraron los legisladores Jesús Evodio Velázquez Aguirre y César Flores, sus oficinas nos permitieron el acceso a una sesión que se desarrollaba en San Lázaro desde el área asignada a la prensa. Fue un diálogo breve el que sostuve con Evodio en el 2006, pero lo que me sorprendió fue su juventud, para que alguien como él llegara a ocupar un escaño a esa edad, se percibía que su carrera política no pararía ahí. El tiempo, la coyuntura política de Guerrero le permitió ganar posiciones en el tablero político.
Es el segundo hijo de tres concebidos por Silvia Aguirre y Evodio Velázquez. Nació el 2 de febrero de 1978 y con 37 años se convertirá en el hombre más joven en tomar protesta como alcalde del municipio más importante de Guerrero, Acapulco. Su vida académica transita por la escuelas públicas, inicia la carrera de Economía en el Instituto Politécnico Nacional, por situaciones familiares debe regresar a Acapulco y concluirá su licenciatura en la Universidad Autónoma de Guerrero. Su paso en la administración pública tiene la misma celeridad y resonancia fue jefe de unidad en la Secretaría de Desarrollo Social, trabajó en la Coordinación Juvenil Municipal en Acapulco durante la administración de Zeferino Torreblanca, y director general de estadística e informática en la Secretaría de la Juventud. Evodio Velázquez ha sabido capitalizar cada cargo y diputación, a Luis Walton le tomó más de 20 años lograr ser alcalde, a Evodio únicamente 9 años.
Previo a las elecciones intermedias para elegir diputados locales y alcaldes en Guerrero que en el año 2012 resultará electo Luis Walton, antes en el PRD se vivió un intenso cabildeo por aceptar incluir a Walton, como candidato de una coalición que recuperara Acapulco, David Jiménez Rumbo fue uno de los primeros en declinar y aceptar la propuesta del candidato de Convergencia, Evodio dilató las negociaciones para asegurar su acceso a la candidatura en el 2015.
En la reciente elección en la que se eligió gobernador, diputados locales, federales y ayuntamientos, el PRI estaba más que decidido a recuperar Acapulco, nominó a un prestigiado oncólogo para lograr la meta, la nominación de Zeferino Torreblanca en el PAN significó otra propuesta atractiva para el electorado municipal, el panorama para Evodio no era nada alentador por la crisis que ataviaba a la administración de Walton encabezada por el PRD. Sólo unos días antes de la elección el Laboratorio de Opinión Pública (LABOP) publicaba su encuesta en la que se daba cuenta que el candidato que llevaba la delantera era Evodio, nuevamente la coyuntura favorecía al otrora secretario general estatal del PRD en el estado. Zeferino Torreblanca en las comunidades de Acapulco, era percibido erróneamente como candidato de la “izquierda”, el PAN en Guerrero y particularmente en Acapulco no cuenta con una estructura fuerte que le proporcionara al ex gobernador volver acceder a la presidencia municipal.
El PRI en Guerrero regresa con una mayoría significativa, recuperó la gubernatura, la mayoría de alcaldías, mayoría en el Congreso y mayoría en las diputaciones federales correspondientes al estado, pero en Acapulco el PRI no concretó la alianza con el PVEM, lo que significó que un partido satélite al PRI le robará votos que definirían su triunfo. La dispersión del voto en Acapulco fue un poderoso aliado para Evodio, un factor determinante aunado la falta de acuerdos de la clase política dentro del PRI para concretar una alianza y que el candidato Evodio no estaba envuelto en alguna polémica grave, su juventud le permitió ser una opción. 2,500 votos es la diferencia entre el PRD y PRI, con casi 700 mil habitantes en Acapulco esa diferencia no consigue sobresalir del tumulto, pero en la Democracia se gana o se pierde por un voto y Acapulco es ejemplo de eso.
LA PRENSA
31 de agosto del 2015, el equipo de Evodio agenda una conferencia de prensa en el hotel Crown Plaza, llegó puntual a la cita a la espera de que nos indiquen el salón en donde se realizará la misma, desciende de una camioneta el alcalde electo, una marabunta de personas se acercan comienza el intercambio de saludos, apretón de manos, abrazos breves, parte de su equipo se arremolina para juntar mesas y sillas del bar del lobby, si, la conferencia será en la entrada del hotel. Hablaba brevemente el notario Jorge Ochoa y le sede la palabra al alcalde electo, nuevamente saluda y habla sobre un viaje que realizará a Madrid para promover Acapulco, intercambiar opiniones sobre temas turísticos con las autoridades españolas y en Francia se repetirá el misticismo.
Al concluir su mensaje, el jefe de prensa del alcalde electo no moderó el encuentro y permitió que se lanzarán preguntas interrumpiéndose unos con otros, demasiada informalidad de no haber sido por los acabados del hotel, podría parecer una entrevista banquetera, sin orden, sin control a la hora de ceder la palabra a los reporteros y periodistas, un evento que había sido agendado y que se pensaba entraría en una dinámica profesional entre el alcalde electo y la prensa, pues no.
Parecía que nos encontramos en la calle al alcalde y empezó el chacoteo, salvó este encuentro con la prensa Evodio al responder a cada pregunta que le gritaban, directo y sin la propaganda que suele acompañar a algunos políticos, buscaba la mirada de todas y todos los miembros de la prensa, se ve que tiene escuela para este tipo de manejos, en ningún momento denotó inseguridad y de su excesiva sinceridad salieron las notas del día. Es algo que deben cambiar en infinitas formas.
Unos días antes estuve en un evento en el que dio una conferencia el gobernador de Morelos Graco Ramírez, y Beatriz Mojica, antes de empezar la conferencia de prensa en un salón del hotel Krystal, nos presentamos cada miembro de la prensa con micrófono en mano. Roberto Camps, fue el responsable de atender a los miembros de la prensa y a la hora de empezar la sesión de preguntas volvía a presentar por nombre y medio a la persona, no es pedir mucho, simplemente profesionalismo. Evodio será alcalde de Acapulco, no de un paupérrimo municipio que tanto abunda en Guerrero. Es Acapulco un municipio visible a nivel internacional por la violencia y casi por el turismo, si organizan una conferencia de prensa que corresponda ese evento a un municipio que desea recuperar su lugar a nivel internacional.
El alcalde electo Evodio se comprometió y afirmó: “(…) Para mí la gente, los acapulqueños son lo más importante y antes que todo, están por encima de los intereses de partido, de los intereses personales, de los intereses de grupo asumo esta responsabilidad, para mí decir que la gente es lo más importante se traduce en lo que debemos atender y comprometernos con ello, para que vivan mejor y para que tengan una mejor condición de vida. Trabajar para la gente significa darle resultados positivos que se reflejen en su economía y en su bienestar. Todo este trabajo lo vamos a realizar desde un gobierno honrado, transparente, que rinda cuentas de todo lo que hace un gobierno con planeación sin improvisaciones con sentido humano, eficiente, eficaz, con los mejores y las mejores. Compañeros, amigas y amigos de los medios de comunicación vamos por un Acapulco nuevo donde la gente sea lo más importante un Acapulco donde las nuevas acciones nos den seguridad para vivir tranquilos, un Acapulco exitoso, con empleo, con bienestar, les propongo que rescatemos Acapulco pero desde esta visión sensible, desde rescatar a las familias de los acapulqueños y mover el corazón y la mente de la gente para que juntos construyamos un mejor futuro. Se puede vivir mejor, estoy convencido que se puede vivir mejor, se pueden hacer cosas diferentes, tienes que actuar de manera diferente hay que intentar, hay que hacerlo. Acapulco lo salvará o le dará una mejor condición su sociedad, nadie va a venir con varitas mágicas, la sociedad tendrá que involucrarse en las acciones de gobierno.
Hoy el pasado ahí hay que dejarlo, vamos con lo nuevo y las ideas frescas y con entusiasmo, pasión, entrega, voluntad y amor por tu ciudad saques adelante a Acapulco.
LA LEGITIMIDAD
La cerrada votación por la que fue electo obliga a Evodio a realizar acciones que disipen cualquier duda por la inexperiencia con la que se suele ubicar a los políticos jóvenes. Dejar de añorar el Acapulco de oro y comenzar a cimentar un Acapulco que compita con otros destinos del mundo debe ser el destino. La conformación de su gabinete debe sustentarse con gente joven y también con gente con marcada experiencia, caer en la cuota de gobernabilidad le ocasionará vaivenes y crisis de imagen antes de tomar protesta.
Será alcalde de un Acapulco sumido en una crisis de inseguridad, un ayuntamiento que arrastra una deuda intrigante, los acapulqueños sabemos de lo apasionante que son los atardeceres en el puerto, su belleza natural por eso no debe jamás el discurso del alcalde escurrirse y desaparecer a la hora de tocar los temas fundamentales de la ciudad. Que le acompañen en este nuevo periplo las y los notables y honestos. Enfrentará la administración de Evodio un gobierno de mayoría priista, no faltarán las declaraciones de “cortesía política”, pero es de todos sabido que ese tipo de cortesía tiene el mismo rigor cuando una mujer le “chulea” el vestido a otra, así de sincera es.
Es un logro que no se debe menospreciar, en tan poco tiempo Evodio pudo conquistar el ayuntamiento más importante de Guerrero, gobernar Acapulco con amor y pasión debe ser siempre el objetivo, lo demás serían monsergas.