A puño y letra
Dunia Bazán
Es aberrante que la oposición critique la temporada vacacional por los desafortunados hechos de violencia que sucedieron en el puerto, que es verdad deja víctimas lamentables, pero también a toda una sociedad a la expectativa por la racha de violencia, consecuencia directa de arreglos nacionales hechos hace años por el partido que hoy es la oposición, el PAN. Y ahora como si fuera meme de Jackson comiendo palomitas, ataca desde las redes sociales mientras hincha sus bolsillos con prerrogativas mensuales.
A conveniencia propia, el PAN calla como momia, sobre la ola de violencia nacional que se vivió durante el sexenio de FeCal, cuyos malos arreglos con el narco siguen cobrando vidas, en las plazas que les pertenecieron, como prueba fehaciente está en curso el juicio del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna,, en Nueva York, Estados Unidos, tema que es de su absoluta competencia por ser una administración emanada de las filas blanquiazules… Y por cierto el líder de la oposición está a punto de ser verdaderamente señalado, pues García Luna tiene la opción de colaborar como testigo protegido, pero claro sobre dicho tema de carácter internacional, el presidente de Acción Nacional en Guerrero nunca ha hablado, ni hablará…
Sin embargo, el líder estatal en su serio papel de resistencia, prefiere criticar las estrategias de las gobernantes en turno, reduciéndose a las redes sociales, porque no tiene respuestas a las verdaderas causas que ocasionaron la violencia como la Guerra del Narco.
OTRO QUE DA GRACIA…
Mientras el obispo Salvador Rangel Mendoza disfruta de los reflectores a nivel nacional e internacional, a todas luces aplica la misma estrategia que en el sexenio pasado; comenzó criticando de la misma manera el anterior gobierno, dando golpes fuertes en la prensa local, hasta que de manera anónima salió un video de él ofreciendo una misa, presuntamente a un grupo criminal de La Montaña Baja, de Guerrero, vinculándolo directamente con los posibles criminales.
Ante tal hecho, Rangel Mendoza acudió al Episcopado Mexicano quienes le facilitaron un misa en la sede máxima del catolicismo en América, la Basílica de Guadalupe, mostrando así todo su respaldo católico, Apostólico y Romano…
Fue entonces cuando cedió al fin a una reunión con el entonces gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; el Arzobispo de Acapulco Leopoldo González y el obispo Salvador Rangel. Allí, el mismo se ofreció a tener pláticas de mediación con los grupos delincuenciales, cuyos acuerdos caducaron y hoy vuelve a ser protagonista al criticar el vacío de poder del que quiere, seguramente, mediar otra vez…